El Ayuntamiento de Cuenca está realizando diversas actuaciones en cumplimiento de la normativa existente en materia de accesibilidad dentro de un plan previsto de repaso y reparación de acerados, atendiendo las necesidades que se han constatado desde el Consejo Municipal de Integración. Como tal, se ha actuado ya en las calles Cañete, Colón, Fermín Caballero, Diego Jiménez, Álvaro de Luna, Rey Juan Carlos o Martín Alhaja, entre otras, donde aprovechando los trabajos que se estaban haciendo de reparación se ha llevado a cabo el rebaje de bordillos en los pasos de cebra existentes.
De hecho, ayer se celebró sesión plenaria del citado Consejo Municipal de Integración y en él, entre otros temas, se presentó un informe de la Concejalía de Urbanismo y Obras sobre este asunto.
En la zona de la calle Álvaro de Luna se tiene previsto además realizar rebajes en la calle Zaragoza, con el objeto de que los usuarios de silla de ruedas puedan tener libre acceso desde el Paseo de Antonio a la citada calle Álvaro de Luna.
Asimismo, está previsto realizar diferentes actuaciones en el barrio de Villa Román, por ejemplo en la calle Río Tórtola, donde se harán trabajos de reparación de acerados y, al igual que en el resto de actuaciones, los correspondientes rebajes de los bordillos.
Este plan se está llevando a cabo según la Orden VIV/561/2010, de 1 de febrero, por la que se desarrolla el documento técnico de condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados, y seguirá pues ejecutándose por parte de los Servicios Técnicos municipales en diferentes espacios de la ciudad.
En este sentido cabe señalar que en actuaciones realizadas en la ciudad durante la anterior legislatura, con el Equipo de Gobierno del PP, se hizo una excesiva utilización de la llamada baldosa de botones. En cambio, en las actuaciones que se están llevando a cabo en la actual legislatura se está cumpliendo la normativa, ajustando este tipo de pavimento a las necesidades dimensionales de cada uno de los pasos de cebra, siendo su misión la de señalizar la línea de separación entre los itinerarios peatonal y vehicular, facilitando el tránsito autónomo de personas con deficiencias visuales o usuarios de bastón.