Los vecinos conquenses y, en su apoyo, los partidos, sindicatos y colectivos varios abajo firmantes
CONSIDERAMOS que el acceso al agua es un Derecho humano que debe ser garantizado completamente desde un modelo de gestión pública directa. Ello nos lleva a denunciar y oponernos a cualquier proceso de cambio de gestión municipal del agua a una fórmula mercantil bajo la forma de Sociedad Anónima de titularidad municipal, como es el caso del proceso llevado a cabo recientemente por el Ayuntamiento de Cuenca.
RECHAZAMOS el cambio de la gestión directa regida por el derecho administrativo a un modelo de empresa pública acogida al derecho mercantil. Consideramos inaceptable la posibilidad que abre este cambio en la gestión de pasar de una financiación mediante tasas municipales, limitadas al coste de explotación y mantenimiento del servicio, a un precio privado del servicio que queda sujeto a la voluntad de la empresa gestora y los dictámenes del mercado, pudiendo llegar a incrementar libremente dichos precios para financiar necesidades ajenas al propio servicio de suministro de agua potable y la red de saneamiento. Un coste de acceso a un derecho fundamental que además permitiría a la sociedad encargada ahora de su gestión el corte inmediato del suministro de un bien fundamental como el agua potable ante cualquier impago de la factura.
DENUNCIAMOS el fraude contable, establecido en el Tratado de Maastricht y avalado por sucesivas herramientas del poder financiero, de no contemplar como endeudamiento público aquel que fuera contraído por empresas públicas acogidas a la gestión privada como es el caso de Aguas de Cuenca. Este fraude no es más que una herramienta de los Mercados para forzar a la progresiva privatización de servicios públicos básicos bajo el yugo de la austeridad y el techo de déficit que, de este modo, sólo afecta a las inversiones realizadas bajo gestión pública directa. En modo alguno podemos considerar aceptable el uso del argumento de la insostenibilidad de la deuda heredada por el consistorio conquense ni las exigencias del Plan de pago a proveedores para convertir un derecho humano, básico y fundamental como es el agua, en una mercancía, por mucho que, al menos de momento, el único accionista de la nueva empresa y, por tanto, el único beneficiario del superávit conseguido mediante el incremento de los precios y la disminución de la inversión en infraestructuras y mantenimiento sea el propio Ayuntamiento. Menos aun cuando lo que se pretende, según propuso Pricewaterhousecooper y declaró abiertamente el propio consistorio, es utilizar los derechos futuros de los precios pagados por los vecinos por el suministro del agua durante la concesión para conseguir un crédito financiero con el que cubrir, mediante adelanto del canon concesional, las deudas financieras contraídas anteriormente por el consistorio en inversiones sin relación alguna con el suministro de agua.
VALORAMOS que dichas medidas se oponen además frontalmente a la consideración de la Naciones Unidas del agua como un derecho humano inalienable y a la Iniciativa Ciudadana Europea del Agua, que lucha contra la liberalización de los servicios de agua y tiene como fin fundamental la exigencia de que el agua siga siendo un bien público y común y no un bien comercial.
Y por todo ello EXIGIMOS al Ayuntamiento de Cuenca
Que de forma inmediata:
. Se establezca una tarificación progresiva y solidaria que incremente los precios de los consumos elevados y combata el actual fraude hídrico, tanto industrial como recreativo, hasta el punto de proporcionar un consumo mínimo vital al que todos los vecinos de Cuenca, como meros seres humanos, tienen derecho sin coste alguno. Estimamos ese caudal vital mínimo, de acuerdo a las exigencias de la ONU y diversas agencias del agua, entre 50 y 80 litros por persona y día (5-7 m3 por persona y trimestre) y consideramos que cualquier vecino tiene derecho a ese caudal mínimo garantizado y sin coste alguno por el hecho de residir y estar empadronado en la ciudad de Cuenca. Ampliamos dicha exigencia al derecho al saneamiento, lo que incluye la gratuidad a similar caudal mínimo de alcantarillado y depuradora (que, además, en el caso de ser gestionado mediante organismo autónomo en vez de como empresa mercantil estaría exento del 10% de IVA).
. Se proceda a la disolución y liquidación de la empresa mercantil Aguas de Cuenca, Sociedad Anónima y a la asunción de todas sus funciones por el Ayuntamiento, ya sea mediante gestión directa o mediante la creación de un Organismo Autónomo sometido a Derecho Administrativo. Este cambio de gestión supondrá la renuncia a la sustitución de la facturación mediante tasas municipales por precios privados, garantizando la imposibilidad de corte del suministro por impago (que será solo exigible, como cualquier otra tributación, mediante el procedimiento administrativo correspondiente con las consecuentes garantías legales de defensa), así como que en modo alguno una parte de los ingresos recibidos de la factura del agua puedan ser destinados a ningún otro concepto que no sea la inversión en el mantenimiento y mejora del servicio de agua y saneamiento; o la inmediata reincorporación de los trabajadores a sus antiguos puestos de funcionario municipal. Igualmente garantiza la imposibilidad de acceso a financiación externa mediante crédito financiero, concesión directa, venta de acciones o cualquier otro tipo de colaboración público-privada que comprometa los ingresos por consumo de agua futuros.
Colectivos firmantes del manifiesto:
ATTAC, Baladre, CGT, CJC, Ecologistas en Acción, Equo, Izquierda Unida, M+J, No pagamos!, Plataforma en Defensa de los Servicios Públicos de Cuenca, UJCE, Zambra