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El ATC iniciará su actividad a principios en 2018

Redacción | Miércoles 02 de octubre de 2013

El ministro de Industria, Turismo Y Energía, José Manuel Soria participó hoy en el primer desayuno informativo organizado por Enresa donde expuso la posición del Gobierno sobre la Energía Nuclear y la Gestión de Combustible Gastado. Una posición que, según sus palabras, ha sido "clara desde el principio" ya que para el ejecutivo es necesario "mantener un aporte energético equilibrado entre las distintas tecnologías existentes". Soria recordó que una de las primeras decisiones que adoptó el Gobierno fue la elección del emplazamiento para el Almacén Temporal Centralizado en Villar de Cañas (Cuenca). Una decisión que para el ministro "no fue difícil" gracias a la buena disposición de la presidenta de Castilla La Mancha, María Dolores de Cospedal. Con el ATC, dijo, "España va a disponer de la capacidad necesaria para la gestión de todos sus residuos radiactivos durante las próximas décadas".



 

 

Sobre el ATC también habló el presidente de Enresa, Francisco Gil-Ortega, quien aseguró que el proyecto para poner en marcha la instalación está cumpliendo los plazos previstos y que la empresa pública está poniendo todo su esfuerzo para que pueda comenzar a funcionar a principios de 2018.

 

En el desayuno informativo también participó el Vicepresidente Ejecutivo de AREVA, Dominique Mockly quien hizo un repaso de la generación de combustible gastado en el panorama internacional, asegurando que el combustible gastado se multiplicará por dos en 2030, por lo que ha reconocido que este residuo "es un problema hoy y lo será en el futuro". Mockly ha explicado las distintas opciones para procesamiento y almacenamiento del combustible gastado y ha informado de las opciones existentes y de los distintos proyectos de AREVA en esta materia en distintos países del mundo.

 

La visión sobre la gestión del combustible gastado en el mundo la completó el Presidente de Westinghouse, Daniel Roderick, quien ha defendido la energía nuclear y sus posibilidades para reducir los gases de efecto invernadero en el mundo por lo que "alarga la vida del planeta". Ante el envejecimiento del parque atómico actual, Roderick ha defendido la necesidad de que las centrales lleguen a una vida útil de entre 60 y 80 años, tiempo en el que se construirán nuevas centrales "más seguras" para reemplazar las instalaciones existentes.