El Grupo Municipal Popular ha manifestado hoy su satisfacción tras conocer que el Tribunal Superior de Justicia ha desestimado un recurso de apelación del Ayuntamiento de Cuenca contra una sentencia que ordenaba continuar con dos procesos selectivos que Juan Ávila paralizó de forma arbitraria cuando tomó posesión como alcalde. Se trata de una plaza de vigilante de cotos y otra de técnico de prevención de incendios que fueron suspendidas por el alcalde en junio de 2011.
Los populares calificaron esta paralización de “capricho” del alcalde, ya que a pesar de contar con diversas sentencias que le obligaban a continuar con el proceso, además de un informe del Secretario General en el que indicaba la obligación de que se levantase la medida provisional de la suspensión cautelar de los procesos, Ávila desde entonces no ha querido cumplir con lo dictado por los jueces. Recuerdan que ya se interesaron en el pleno por este asunto, que se resolvió con una respuesta ambigua del concejal de personal.
Tal y como ya manifestó en ese momento el portavoz del PP, Pedro J. García Hidalgo “esta es una muestra muy certera de la política de personal que ha practicado el alcalde desde que los socialistas ganaron las elecciones”. Hidalgo les ha acusado de jugar con las expectativas de empleo de muchas personas.
El PP municipal ha apuntado también que esta necedad de Ávila de no cumplir con la justicia, ha ocasionado que el Ayuntamiento sea condenado a pagar las costas, un gasto que deberá salir del dinero de todos los conquenses por una clara irresponsabilidad del alcalde.
Hidalgo ha explicado que en el PP nunca han entendido porqué algunos procesos como los de bomberos, conserjes y ayudantes de aguas siguieron adelante y los de vigilantes de cotos o técnicos de prevención de incendios no. En su momento los populares insistieron en que estos hechos podrían hacer pensar que se estaba practicando una auténtica persecución política hacia determinadas personas.
Los populares confían en que ahora sí se continúe con los procesos, pues contra la sentencia del TSJ-CLM no procede la interposición de recurso ordinario alguno. Exigen al alcalde que continúe con estos procesos para garantizar los derechos de los opositores, con los que ha estado jugando por suspender la convocatoria de forma arbitraria y sin razón.
García Hidalgo ha dicho asimismo que la política de personal de Ávila es “absolutamente lamentable”, ya que está perjudicando a los trabajadores municipales, premiando con sueldos desorbitados a puestos como el del director general encubierto y practicando continuamente el “enchufismo”. Con su actitud, ha dicho “ha demostrado que le importa muy poco lo que opinan” y su falta de respeto por aquellos que aspiran a un puesto de trabajo en estos tiempos difíciles”.