Poco pan y mucho circo

Ateneo de Cuenca: El despertar de un ideal

Redacción | Domingo 29 de septiembre de 2013

Nuestra ciudad está de enhorabuena. El 18 de octubre de 2013 es la fecha prevista para el renacimiento de una institución cultural que llevaba demasiado tiempo aletargada. Cuenca pronto tendrá, una vez más y como siempre mereció, Ateneo. En estos días previos a su inauguración, quisiera buscar en nuestra memoria para razonar sus orígenes y comprender la relevancia de su resurgimiento.

Viajemos, por tanto, al primer día del mes de abril de 1916. Fue entonces cuando gracias al entusiasmo y compromiso de conquenses tan ilustres como Sánchez Vera o Giménez de Aguilar, por poner sólo dos ejemplos, el “Ateneo Conquense” vio formalmente la luz. En principio parecía asegurado que su padrino sería el mismísimo Miguel de Unamuno, pero finalmente contó con la presencia del no menos distinguido catedrático de la Universidad Central -y amante de Cuenca- Odón de Buen, quien con un discurso titulado “Causas del atraso científico en España”, supo marcar el sendero por el que habría de discurrir el devenir del Ateneo.



 

La gran acogida que recibió por parte del pueblo conquense fue síntoma de expectación y deseo ante una empresa cultural que ya llevaban años esperando. Las crónicas así lo recogieron: “Si a enumerar fuésemos las personas conocidas que ocupaban la totalidad de las localidades del teatro Liceo, ni tendríamos suficiente periódico, ni memoria suficiente para recordarlas todas […] Bastará decir que nunca con más razón podrá escribirse que todo Cuenca estaba representado en el Liceo”. Gracias al Ateneo, y sin ánimo de extenderme, durante varios años se celebraron innumerables veladas, clases, cursos, exposiciones, juegos florales, concursos e incluso fiestas que no sólo ayudaron al florecimiento de la inquietud de sus habitantes, sino también a su esparcimiento cultural. No obstante, con el tiempo la empresa fue perdiendo fuerza, quizá acusando un golpe decisivo con la inesperada muerte de uno de sus mayores valedores: Emilio Sánchez Vera. Con todo, Cuenca terminó perdiendo su Ateneo.

Siendo fieles a la historia, pero con un espíritu propio que respeta el pasado aceptando el presente, El inminente “Ateneo Científico, Artístico y Literario de Cuenca” intentará desde el próximo 18 de octubre, con humildad, esfuerzo y constancia, retomar el testigo que en su momento dejó el “Ateneo Conquense” de 1916 para convertirse, como en su día fue, en: “… tribuna cultural de gran valía, donde palabras autorizadas instruyeran con su saber e infundiesen, al mismo tiempo, ánimo y apoyo a la juventud estudiosa […] y en conjunto, a todo el género humano…”. Todo ello, afrontando la realidad bajo la que reaparece.

Por un lado, cierto es que no resurge en terreno baldío. En nuestra ciudad existen otras instituciones que cumplen con finalidades parecidas, a las que el Ateneo respeta y ofrece su desinteresada colaboración. Instituciones con las que contará para unir esfuerzos y evitar innecesarios solapamientos, aceptando asimismo cualquier ayuda que persiga el fomento y la difusión de la cultura, en todas sus expresiones, y más específicamente en las que sirven de apellido al ya casi existente Ateneo.

Por otro lado, tampoco ignoramos que la aparición de un Ateneo en pleno siglo XXI pudiera ser erróneamente entendida como un poético anacronismo: una respuesta desfasada a una necesidad ya inexistente. A todos aquellos que crean que la finalidad del Ateneo ha sido cubierta por las ventajas de nuestro siglo -y que todo lo que en su momento pudo ofrecer hoy se encuentra disponible en la Red de redes- quisiera pedirles que reflexionen sobre las diferencias que existen entre información y conocimiento. En pocas palabras, Internet está llena de información, sin duda, pero no necesariamente de conocimiento. La transformación -la gestión- que existe entre estos dos términos ha de ser catalizada por organismos competentes como, por ejemplo, el que nos ocupa. Pese a esta justificación, es posible que todavía nos crean locos por llevar adelante una empresa cultural en tiempos de crisis, cuando a pocos les interesa su consecución, condicionados bajo el lapidario razonamiento “primum vivere, deinde philosophari”. No nos importa; creemos firmemente en la pertinencia del ideal al igual que en su día también lo hicieron los que nos precedieron. El ya comentado Emilio Sánchez Vera, en el discurso que regaló en la inauguración de 1916, confesó: “¿Se nos llama quijotes? Pues aceptemos el título, aun con todas sus burlescas ironías”. Precisamente ahora, en tiempos de crisis, la cultura y su difusión han de ser promovidas con más ahínco que en tiempos de bonanza, esperanzados de evitar cometer los errores cuyas consecuencias hoy sufrimos.

Y algo ya hemos sembrado pues, como mínimo, hemos hecho realidad las profecías de Giménez de Aguilar cuando, ante ciertos altibajos, auguró: “Ni que se haga esto, ni que se haga lo otro, el Ateneo no morirá. El Ateneo Conquense no desaparecerá mientras siete amigos de esta vieja ciudad conserven el común denominador de sus aficiones a la cultura, al progreso intelectual, al engrandecimiento de esta tierra de nuestros amores”. Es cierto, no murió; tan sólo estaba dormido entre nosotros. De nuevo, siete personas hemos retomado las riendas del Ateneo, pero sólo es el principio. Tras su inauguración, esperamos contar con el apoyo de aquellos conquenses que, amando la cultura como aman su tierra y aceptando la responsabilidad que estos aciagos tiempos ponen en sus manos, quieran dar un paso adelante y sentirse parte de una posible solución, convirtiendo los problemas en retos a superar.

Por todo, os animo no sólo a recibir con simpatía al “Ateneo Científico, Artístico y Literario de Cuenca”, sino también a formar parte de él asistiendo a sus actos y adhiriéndoos a nuestra causa, que es la vuestra. Entre todos, haremos de nuevo historia revalorizando la Cultura, con mayúscula, tan de capa caída durante el último lustro como necesaria ha sido siempre para el progreso de la Humanidad. Si estás interesado, pasa, comparte y disfruta de una iniciativa que renace con el ardiente deseo de ayudar y servir a la sociedad conquense:

https://www.facebook.com/AteneoDeCuenca

 

José Luis González Geraldo (Unum ex septem)

Facebook.com/joseluis.ggeraldo