El Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas celebró su patrón, Santo Domingo de la Calzada, el pasado día 24 de mayo con una cena de confraternización entre sus colegiados. Convocatoria que contó con una importante afluencia de colegiados.
Como en años anteriores, el acto sirvió para que los colegiados pusiesen en común sus experiencias y se hiciese un repaso de los temas que actualmente afectan a la profesión. La opinión mayoritaria es que a pesar de que estamos atravesando un momento difícil para la profesión, el futuro es esperanzador para los Ingenieros Técnicos de Obras Públicas y para la Ingeniería Civil en general, dada la alta cualificación de los mismos que los hace idóneos para el proyecto, construcción y explotación de obras pertenecientes a áreas tan amplias como las carreteras y vías urbanas, proyectos de urbanización, abastecimiento y saneamiento urbanos, ordenación del tráfico y transportes, equipamientos urbanos, depuración, etc.
Se aprovechó el acto para hacer el merecido homenaje a D. Daniel Navalón Pedroche y a D. José Mota Garde, dos destacados colegiados que se han jubilado a lo largo del último año. El primero ha desarrollado la mayor parte de su vida laboral en el Excmo. Ayuntamiento de Cuenca desempeñando el puesto de Jefe de Servicio de Tráfico, Transportes y Mobiliario Urbano hasta su jubilación. José Mota ha desempeñado la mayor parte de su vida laboral en el Servicio de Carreteras de la Consejería de Fomento de la JCC, donde se ha jubilado como Jefe de Sección Técnica.
El Colegio considera que es imprescindible que estas plazas que ahora quedan vacantes, se cubran en el espacio de tiempo más breve posible, dada la importante función que desempeñaban los dos profesionales garantizando la prestación de unos servicios técnicos públicos de calidad.