Estos días hemos conocido que el Consejo de Gobierno de nuestra Región ha decidido celebrar el día de Castilla-La Mancha en Cuenca. La noticia como tal es para celebrarlo pues conmemoramos la primera constitución de nuestras Cortes Regionales. También debería de ser motivo de alegría que desde el Gobierno Regional y su Presidenta se acordaran de nosotros para conmemorar tan insigne fecha. Hasta aquí todo bien y gracias por ello.
Por mucho que nos quieran hacer ver que De Cospedal se acuerda de nosotros y somos importantes para ella no nos lo vamos a creer. Y a las pruebas me remito. De Cospedal no se acuerda de los conquenses nada más que para hacer recortes y añadir sufrimiento a sus vidas. De Cospedal, con el silencio cómplice del PP conquense, en lo que va de legislatura, no nos ha traído nada nuevo ni bueno a Cuenca. Cuando se ha acordado de nosotros ha sido para pegarnos hachazos en el Hospital, para paralizar las obras del nuevo Hospital Público y Universitario, para despedir a cientos de interinos de la Junta, para cerrar con criterios políticos las escuelas rurales, para intentar cerrar las urgencias en los pueblos de Cuenca en donde, curiosamente, gobierna el PSOE.
Lo de venir a Cuenca el día de la Región es un cariño simulado. De Cospedal va a venir a nuestra ciudad rodeada por varias unidades policiales, como acostumbra, pensando que los conquenses somos unos desalmados. Esa misma policía impedirá a los conquenses transmitirle a su Presidenta los problemas del día a día, por lo que sólo podrá conocer nuestra realidad en diferido, nunca en directo.
De Cospedal ha decidido celebra el Día de la Región en Cuenca aprovechando el gran puente que tenemos en la ciudad, conocedora que en esos días habrá muy pocos conquenses aquí. Es un puente de cuatro o cinco días y piensa así que no va a tener a nadie que le empañe el día. Espera que ese día los miembros de las diferentes plataformas no estarán aquí para protestar, para decirle lo que está haciendo mal, para pedirle que haga algo por nuestra ciudad y por nuestra provincia. No quiere escuchar a la calle, claro que no la quiere escuchar pues piensa que los que protestamos somos unos nazis… sin comentarios…
A De Cospedal la vemos en Cuenca sólo para fiestas. Vino el primer año de su mandato a las fiestas de San Mateo y no le debió gustar lo que vio o escuchó pues no ha vuelto. Luego vino el Martes Santo por la mañana en una visita de tapadillo en la que se convocó a la prensa dos horas antes para que no hubiera ciudadanos que le protestaran, y eso si, muy bien acompañada de varias unidades de intervención policial. Y ahora viene a su propia fiesta. Ya lo dije hace unos años, a nuestra Presidenta a tiempo parcial le hubiera encantado ser la reina de San Julián. Querido Alcalde, aún estamos a tiempo.
Me gustaría que nuestra Presidenta llegase a Cuenca anunciando que se van a producir grandes inversiones por el gobierno regional, que por fin va a retomar las obras del hospital –ese que prometió terminar en tres años-, que paralizará el desmantelamiento de la sanidad conquense y que vuelve a dejarnos como estábamos antes, que nuestros niños no van a tener que viajar decenas de kilómetros porque se van a mantener las escuelas rurales, que va a defender (con el mismo ímpetu que cuando estaba en la oposición) el tren convencional. En resumen, que va a generar riqueza para Cuenca, que va a generar empleo y sobre todo que va a colaborar porque Cuenca no quede como en los años sesenta. Eso me gustaría escuchar. Por desgracia no va a ser así y vendrá a la ciudad del Júcar y el Huécar a nada, a lucirse tras un cordón policial y a ni siquiera a pedir perdón por el sufrimiento y la discriminación a la que nos está sometiendo.
Discriminación que demuestra día a día con el trato que recibe el Ayuntamiento de la capital: ninguneado por el gobierno regional, ignorado para la televisión y la radio pública regional, cuando no presionando a otros medios para que lo ignoren y sobre todo no pagando lo que le debe al Consistorio: siete millones de euros, casi nada, con los que el Ayuntamiento podría hacer muchas cosas que le demandan los ciudadanos y que a día de hoy no pueden hacer porque lo que De Cospedal quiere es ahogar al Ayuntamiento para que despida a gente como ha hecho ella y así poder decir que los socialistas hacemos lo mismo que hace ella. Para esto sí que nos quiere a los de Cuenca, para hacernos pagar el “error” de tener un alcalde socialista.
Bueno, Sra. Presidenta gracias por acodarse de nosotros para el día 31, aunque me temo que lo que ha hecho usted es acordarse de sí misma y de protegerse ante la crítica ciudadana pues nadie aquí ha pedido celebrar el Día de la Región mientras que en otros municipios como Iniesta si se lo han demandado, pero a usted no le interesaba, quería darnos a los conquenses “el chocolate del loro”, pero no cuela. Una vez más ha demostrado que el cariño que siente hacia Cuenca es diferido y simulado.
Ramón Pérez Tornero
Twitter: @Ramon_Perez_T