Un torneo de la categoría del “Open Diputación Provincial de Billar a Tres Bandas” merecía un brillante colofón, ¡¡y vaya si lo tuvo!!, con José Mª Martínez y Javier Mora, los dos mejores jugadores del momento, brindando un buen espectáculo billarístico en el partido decisivo, donde pudimos apreciar el alto nivel competitivo del billar conquense. Ambos pusieron de manifiesto, con la brillantez de su juego, el buen estado de forma por el que atraviesa este deporte de salón en nuestra ciudad.
Bajo la correcta dirección de Angel Mora, árbitro de categoría nacional, comenzó un duelo ya tradicional, en el que los dos se mostraron muy acertados desde el inicio. Mandaba primero Javier, con 8-6 en la 4ª entrada, aumentando su renta favorable hasta un 14-8 en el ecuador de la primer parte. Apareció entonces en escena, ¡¡y de qué manera!!, José María, solventando con sorprendente facilidad posiciones complicadas, hasta colocarse a dos de su oponente (15-13), atravesando un dulce momento de juego que culminó con una espléndida serie de 8 carambolas, elaboradas con técnica y maestría, para alcanzar la pausa obligada con el dominio absoluto del juego y un ventajoso 15-21 en el electrónico.
Estaba Chema jugando de cine, como se comprobó tras el receso con otra buena serie de 3 carambolas, con las que alcanzaba su mayor renta en el partido sobre un Javier un tanto resignado (17-26), que, a pesar de todo, consiguió reaccionar, atravesando por una fase de mejoría y recuperación, con más acierto en la definición, aunque Chema seguía manteniendo su mejor versión, por lo que la desventaja se reducía tímidamente (26-31). Sin embargo, de manera inesperada, en un momento crucial, José María cede la iniciativa en el juego a su rival, quien, con bastante efectividad y una oportuna serie de 5 carambolas, se coloca 4 arriba (36-32), circunstancia que no se daba desde la entrada 16. Se esperaba la réplica de Chema en un tramo tan decisivo, pero ésta no llegó a producirse y Javier logró cerrar, con algo de fortuna, el partido en la entrada 37, con un excesivo 40-32 para los méritos contraídos por ambos jugadores.
En suma, gran tarde de billar la que tuvimos la suerte de presenciar, con un juego preciosista y de calidad, en el que cualquiera de los dos pudo ganar, recibiendo, con total justicia, una fuerte ovación del numeroso público asistente al evento.
En este duelo de campeones, José María y Javier quisieron apostar fuerte, lanzando un órdago a la grande billarísticamente hablando. Pero, lo mejor de todo esto, es que no iban de farol.