La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha afirmado que “en los dos años que quedan de legislatura, la economía regional va a empezar a repuntar y se van a ver los resultados de las políticas que el Gobierno a puesto en marcha”.
En este sentido, Cospedal ha señalado que “hoy existen motivos para la esperanza porque el Gobierno de España ha logrado espantar el fantasma de la intervención, ha rebajado más de dos puntos el déficit público y tenemos un presidente que antepone el interés general a intereses cortoplacistas o cantos de sirena”.
Asimismo, en Castilla-La Mancha, la presidenta ha recordado que la primera Ley que impulsó el Gobierno fue la ley de Emprendedores para incentivar el emprendimiento e incentivar la competitividad y a ésta le han seguido otros programas que promueven la internacionalización de las empresas y su innovación.
En está línea, también ha citado el Plan de Inversión y Creación de Empleo (PICE) porque responde a estas estrategias “de apoyar desde lo público la iniciativa privada en sectores estratégicos para la región como el turismo el comercio, la agricultura y las infraestructuras aprovechando la situación geográfica de la región que la hace apta para ser el centro logístico nacional”.
La presidenta ha señalado además que el Ejecutivo regional está trabajando en iniciativas para la creación de empleo especialmente entre los jóvenes y éste es el sentido que tiene el Plan de Empleo juvenil aprobado hace escasas semanas.
Ejemplaridad y transparencia y austeridad, señas de identidad del Gobierno
Durante su intervención, Cospedal ha recordado que cuando asumió las riendas del Gobierno de Castilla-La Mancha, en junio de 2011, prometió a los castellano-manchegos que “el rigor, la transparencia y la austeridad, para encarar la crisis, serían las señas de identidad del Ejecutivo autonómico”.
Asimismo, ha señalado que la acción de Gobierno también se enmarcó en el “principio legitimador de la ejemplaridad necesaria para exigir sacrificios a los ciudadanos”. Por ello, ha recordado, el Gobierno redujo el cincuenta por ciento de los cargos públicos, los consejeros renunciaron a su paga extra, se eliminó el Defensor del Pueblo y el Consejo Económico y Social, se centralizaron contrataciones y se llevó a cabo una política patrimonial de ahorros.
No obstante, la presidenta Cospedal ha subrayado que “estos sinsabores y sacrificios no han sido en balde” y prueba de ello es la consecución del objetivo de déficit del 1,5 para 2012, por ciento fijado por el Gobierno de España a las comunidades autónomas, pese a que Castilla-La Mancha era la región que partía con el déficit más alto de España, situado en un 7,7 por ciento.
Con ello, ha señalado, “los castellano-manchegos hemos recuperado al credibilidad en nuestra región ante la administración el Estado, los inversores y las empresas y todo ello sin poner en peligro los servicios sociales básicos”.
Asimismo, ha explicado que este logro ha sido posible porque el Gobierno, desde el primer momento que tomó posesión, “impregnó todo el funcionamiento de la Administración regional de los principios de austeridad y sobriedad”.
En este sentido, la presidenta cree que los ciudadanos han entendido “con una entereza encomiable” la política de ajustes llevada acabo por el Ejecutivo porque “la situación era imposible y sabían que no podíamos seguir así”. Además, ha subrayado que estos ajustes “se han realizado sin cerrar un hospital ni un centro de salud y además ahora estos servicios son sostenibles y se podrán mantener en el futuro”.
Sobre esto, la presidenta castellano-manchega ha recordado que “muchos ajustes se están produciendo porque la situación que se heredó era tal que hacía imposible fomentar el crecimiento si antes no se producía un ajuste previo de nuestras cuentas”.
“Por tanto, aquellos que enarbolan la bandera de lo social todos los días parecen olvidar que ellos pusieron en peligro la sociedad del bienestar y lo que está haciendo tanto el Gobierno de España como el de Castilla-La Mancha y otras comunidades autónomas es salvaguardar nuestro modelo de sociedad del bienestar de vaivenes concretos y hacer un modelo sostenible”, ha asegurado.
Por ello, ha afirmado que, si dentro de dos años los castellano-manchegos no revalidan su confianza en su Gobierno, “me quedaré con la satisfacción de que he cumplido con mi deber”.
Lecciones de la crisis
En su discurso, Cospedal ha subrayado que lo más importante de la acción de Gobierno para la región es que “hemos cambiado el rumbo del gasto público y nunca más en Castilla-La Mancha se volverán a financiar ordinarios con cargo al crédito”.
Por ello a su juicio, además de los aspectos negativos la crisis nos ha dejado lecciones para el futuro como que “la contención cuando es ajustada es la mejor aliada para el crecimiento económico porque exprimir el gasto público y hacer obra pública como si fuera la panacea no es apostar por el crecimiento”.
A su juicio, los gobiernos tienen que saber que “el dinero público hay que gastarlo en lo esencial que es sostener los servicios sociales básicos, las políticas de formación y emprendimiento y políticas para realizar infraestructuras necesarias”.
“La mejor política de crecimiento es combinar la austeridad con reformas que aumenten el potencial de crecimiento de la economía, sobre todo de la que depende de la iniciativa privada”, ha afirmado.
División en el PSOE
Preguntadas por la división interna que sufre el PSOE, Cospedal ha afirmado que “es mala para España” porque a su juicio, “nuestro país necesita de dos grandes partidos políticos nacionales, capaces de ofrecer alternancia de poder y que sepan defender, desde una postura ideológica distinta, nuestro país y todo aquello que los españoles nos hemos dado”.
La difícil situación de la política
En otro orden de cosas, la presidenta de Castilla – La Mancha también se ha referido a la actual situación de descrédito por la que atraviesa la política en nuestro país que vive un momento muy delicado en el que los ciudadanos “muestran su hartazgo” y lo que es peor aún, “han perdido la confianza en la política para gestionar sus problemas”. Por ello, ha señalado, “tenemos la obligación de reaccionar, y esa reacción pasa porque los políticos escuchemos a los ciudadanos para elaborar con ellos las respuestas a sus reivindicaciones”.
Cospedal considera que la relación entre los ciudadanos y los partidos políticos tiene que cambiar y “no limitarse a un periodo electoral o al vínculo del voto”. En estos momentos, ha asegurado, “es cuando hacen falta políticos de talla, con auténtica vocación”.
Asimismo, a su juicio, la política no puede verse envuelta en una crisis de valores y todos los que estamos en este oficio, con independencia de la ideología, “tenemos que participar en la recuperación de conceptos como el de convivencia, respeto a las instituciones, confianza en la justicia, la igualdad de todos ante la ley, y por encima de todo, la importancia de un estado social y democrático de derecho”.
Según María de Dolores Cospedal, en estos momentos España necesita políticos centrados en salir de la crisis, que piensen en un futuro común “aparte de sus ambiciones electoralistas y que trabajen en la misma dirección”, y así, ha señalado, “podremos devolver a la política su altura y su importancia y devolver a los ciudadanos su esperanza y su confianza en el porvenir”.
De esta forma, ha puesto de manifiesto su “firme convicción” de que para afrontar los grandes retos y las grandes crisis, “no valen ni los tecnócratas, ni los burócratas, no valen ni los iluminados ni los populistas, de las grandes crisis salen los pueblos liderados por grandes políticos”.
Recuerdo a las víctimas de los atentados del 11 de marzo
Cospedal ha querido “rendir un tributo a la memoria de las víctimas y tener un recuerdo para sus familias” en el día que se cumple el noveno aniversario de los atentados del 11 de marzo. Cospedal ha afirmado que “nunca olvidaremos a las víctimas y que seguiremos trabajando por su reconocimiento y por la justicia”.
Cospedal, un ejemplo a seguir
La intervención de Cospedal ha sido presentada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien ha afirmado que la presidenta castellano-manchega “es un ejemplo a seguir que ennoblece la vocación del servicio público” y ha puesto en valor su abrumador curriculum.
Al acto han asistido miembros del Gobierno de España, del Ejecutivo regional, presidentes autonómicos y representantes del mundo empresarial, diputados, senadores, diputados autonómicos y también han acudido 90 embajadores en representación de 150 países.