Cuenca fue una de las treinta ciudades en las que el pasado viernes 28 de diciembre se desarrollaron concentraciones para pedir la libertad del joven madrileño, Alfonso Fernández, Alfon, que permanece detenido desde el 14N fecha de la última huelga general contra las medidas injustas del gobierno.
Unas setenta personas participaron en la concentración que fue promovida por diferentes organizaciones de Cuenca: Asamblea Autónoma de Jóvenes, Ciudadanos X República, Jóvenes CCOO, Yesca Cuenca, UJCE y Area Juventud de IU, y que también contó con la adhesión de ATTAC-Castilla-La Mancha y la Plataforma en Defensa de los Servicios Públicos.
Portavoces de la Asamblea Autónoma, del colectivo republicano y el responsable de Jóvenes CCOO tomaron la palabra para hacer un alegato contra el clima de represión que va creciendo paralelamente a las permanentes movilizaciones que están sacando a las calles a jóvenes, trabajadores y ciudadanos en general en defensa de los servicios públicos y de los derechos conquistados a base de lucha. Intervino también el secretario general de CCOO-Cuenca, Pedro Lucas, quien expresó nítidamente cual es la posición de los sindicatos de clase en el combate desigual entre trabajadores y clase empresarial, entre la gran mayoría de los de abajo contra la élite que cuenta con el apoyo y respaldo político del gobierno y de la fuerza represiva.
Se contenía en el manifiesto: “¡Alfon Libertad. Stop montajes policiales¡” que se preparó desde la “Plataforma por la Libertad de Alfon” para estas concentraciones, que el caso de Alfon al que le está aplicando el régimen FIES (Fichero de Internos de Especial Seguimiento), “está plagado de decisiones arbitrarias, actuaciones policiales encaminadas a demostrar lo indemostrable, incoherencias, hostigamientos a familiares y amigos, y una escalada represiva que tiene todo un trasfondo político que ha tomado a Alfon como “cabeza de turco”.
“Mientras empresarios sin escrúpulos y políticos cómplices sospechosos de la muerte de jóvenes en macrofiestas están en sus casas a espera de juicio, o delincuentes juzgados por homicidio por conducción temeraria regresan a España y son visitados por amigas y familiares, o el gobierno indulta a miembros de las fuerzas de seguridad acusados de torturas, a un joven trabajador se le mantiene encarcelado como si fuera un terrorista o peor aún, y se le confina en una cárcel (FIES) dentro de otra cárcel sin poder mantener un régimen normal de visitas, y unos padres que están sufriendo una verdadera tortura y suplicio propios de tiempos no tan lejanos en nuestro país”, señalaron portavoces de los convocantes.