Con relación al acuerdo del Consejo de Ministros que, el pasado viernes, ha presentado un plan de racionalización de los servicios de transporte ferroviario de viajeros de media distancia que estarán financiados por el Estado, la Plataforma en Defensa del Ferrocarril Público y Social de Cuenca considera necesario realizar una serie de aclaraciones.
Si leemos la relación de servicios ferroviarios de viajeros de media distancia incluida en el anexo I, pensamos que solo se hace mención a los que realizan su recorrido por toda la línea Madrid-Cuenca-Valencia que son 5 trenes. El estudio de la consultora INECO en el que se basa la decisión del Consejo de Ministros distingue entre los servicios Madrid-Cuenca-Valencia y los de Cuenca a Valencia y Cuenca a Madrid. Es decir, puede entenderse, a falta de algún tipo de aclaración por Fomento, que no están contemplados los trenes que tienen origen o destino nuestra capital y comienzan o concluyen su recorrido en Valencia o Madrid sin recorrer toda la línea.
Por otra parte, este llamado “Plan de Racionalización” de los servicios de media distancia, basado según el Consejo de Ministros en “estudios rigurosos y datos objetivos, en un proceso transparente”, solo refleja resultados económicos, obviando los criterios medioambientales y sociales que Fomento afirmaba contemplar, utiliza informes obsoletos respecto la eficacia de los distintos medios de transporte y datos sesgados a la baja sobre el número de viajeros. Todas estas deficiencias se han evidenciado desde la Plataforma de Cuenca, sin que sus continuas demandas fuesen escuchadas por los responsables de Fomento.
Asimismo, la Plataforma de Cuenca lleva años denunciando las trabas que sufrimos por la pésima gestión del ferrocarril que se realiza desde algunos despachos. Una larga sucesión de errores que comprende: el cierre de la línea de Toledo a la que se conducía buena parte de los viajes de nuestro tren, el traslado no explicado de la cabecera de la línea, unos días a Villaverde Bajo y otros a Aranjuez o Atocha, las dilatadas obras de acceso a Valencia, el aumentos de los tiempos de viaje, la falta de inversiones en mantenimiento de infraestructura, pese a estar contempladas en los Presupuesto Generales del Estado, la obsolescencia e inadecuación de los actuales trenes a una línea de tráfico débil o el mantenimiento de servicios de alta velocidad con menor ocupación que los el ferrocarril normal y cuyo coste ha generado una inmensa deuda que debemos pagar entre todos.
Muchas son las dudas que deja este acuerdo del Consejo de Ministros. Dudas que deber ser explicadas ya ante la ciudadanía: ¿qué servicios van a ofrecerse?, ¿los nuevos horarios son adecuados a las necesidades de las personas?, ¿van a suprimirse paradas en los pueblos?, ¿cuándo van a llegar los trenes a las estaciones centrales de Valencia y Madrid?, ¿cuándo van a circular los nuevos automotores que se anuncian?...