El pasado lunes 26 de noviembre una veintena de periodistas de Cuenca y Toledo visitaron las instalaciones del almacén centralizado residuos radiactivos de baja y media actividad de El Cabri. Esta visita es fruto de la colaboración entre Enresa y la Asociación de la Prensa de Cuenca para dar a conocer a sus asociados y al colectivo de informadores conquenses la gestión de los residuos radiactivos en España.
El grupo de periodistas fue recibido por la directora de El Cabril, Eva Noguero, quien les dio a conocer las características de la instalación, los procesos industriales que se realizan en ella y su integración en el entorno social y económico de la zona.
Posteriormente, recorrieron las instalaciones deteniéndose especialmente en la Sala de Control, el Laboratorio de Verificación de la Calidad, la Red de Control de Infiltraciones y la instalación complementaria para residuos de muy baja actividad.
Este encuentro supone la continuación de la jornada formativa que se realizó en Cuenca el pasado mes de marzo para este colectivo profesional. En aquella ocasión se abordaron, entre otros aspectos, la experiencia técnica de Enresa, el funcionamiento del futuro Almacén Temporal Centralizado (ATC) y su Centro Tecnológico, así como diversos ejemplos de instalaciones internacionales similares al futuro ATC de Villar de Cañas.
Almacén Centralizado de Residuos de Baja y Media Actividad de “El Cabril”
El centro de almacenamiento de El Cabril, en el término de Hornachuelos es la instalación de almacenamiento de residuos radiactivos de baja y media actividad de España. Está diseñada para cubrir el total de las necesidades actuales de almacenamiento de este tipo de residuos, incluidos los procedentes del desmantelamiento de las centrales nucleares.
Se encuentra en la Sierra Albarrana, en la provincia de Córdoba, y su historia como lugar de almacenamiento de residuos se remonta a 1961, cuando la Junta de Energía Nuclear ejecutó el traslado de los primeros bidones de residuos radiactivos a este emplazamiento, introduciéndolos en una antigua mina de uranio de la zona.
La instalación dispone de dos plataformas para el almacenamiento de residuos radiactivos de baja y media actividad, y otra con estructuras específicas para los de muy baja actividad. Adicionalmente, para aquellos residuos que necesitan tratamiento y acondicionamiento, la instalación dispone de los medios necesarios para llevar a cabo los citados procesos.
El sistema de almacenamiento se basa fundamentalmente en la interposición de barreras de ingeniería y barreras naturales, que aíslan de forma segura los materiales almacenados durante el tiempo necesario para que se conviertan en sustancias inocuas.
Descripción de los Residuos de Baja y Media Actividad
Los residuos de baja y media actividad son materiales contaminados con isótopos radiactivos que en menos de 30 años reducirán su radiactividad a la mitad.
Pueden ser herramientas, ropa de trabajo, instrumental médico y otros materiales utilizados en algunas industrias, hospitales, laboratorios de investigación y centrales nucleares.
Residuos de muy baja actividad
Dentro del grupo de residuos de baja y media actividad se incluyen los residuos radiactivos de muy baja actividad que, por su bajo contenido radiactivo, precisan de menores requisitos para su gestión.
La mayor parte de estos residuos tiene su origen en el desmantelamiento de las centrales nucleares, y representan un volumen muy importante dentro del conjunto de residuos de baja y media actividad.