Hace unos días nos topamos los ciudadanos con un artículo de opinión de la Coordinadora Provincial de IU en Cuenca Ana Sánchez, “concejala suplente” en la anterior legislatura, en el que recriminaba al Sr. Cenzano que escribiese en prensa reflexiones y opiniones sobre temas de actualidad.
No es mi costumbre salir en defensa de nadie que pueda hacerlo por sí solo como es el caso del Sr. Cenzano, que además tiene conocimientos mayores que los míos y mucha mejor pluma. Pero es que dicho artículo es un ataque a la libertad de expresión por parte de la representante comunista y eso me preocupa. Me preocupa que una representante política no crea en dicha libertad, por ello no me ha quedado más remedio que decir algo públicamente, y lo diré como ciudadano amante y defensor de las libertades, de todas, incluida la libertad de expresión que parece que tanto le indigna a Ana Sánchez, no lo haré como dirigente político pues considero que el ataque es personal y las siglas a las que representa la citada Sánchez me merecen mucho más respeto que ella.
El artículo de opinión es todo un elenco de insultos y ataques al hombre, faltas de respeto inconcebibles en un país democrático con sustantivos tales como personaje, caradura, demente y acusaciones veladas de corrupto y líder del chanchulleo me han hecho escribir estas líneas pues, como digo, una cosa es el ataque político y otra el ataque personal. Y si tiene alguna duda o sospecha denuncie en los tribunales, que esa es su obligación.
Todos conocemos la animadversión y desavenencias que tienen los comunistas por los socialistas desde la II Internacional, pero llevarlo en pleno siglo XXI al extremo de querer callar a un socialista traspasa ya el límite de la democracia y la libertad. Veo, con disgusto, que la tal Ana Sánchez añora la época de Stalin y las formas con las que hacía callar al pueblo cuando pensaban de otra forma diferente a la suya. Me preocupa.
Pero es que además pretende la “concejala suplente” callar y que no escriba, mandar a su casa o al ostracismo al hombre que ha sido por tres veces elegido alcalde de la ciudad de Cuenca, mandar callar a quien nos ha representado y al que hemos votado la mayoría de los conquenses y por ende nos quiere hacer callar a todos con él ¡Pues no, Sra. Sánchez! Usted no es quién para hacer callar a nadie en un país democrático.
Tanto le indigna a la dirigente comunista la figura de Cenzano que tras mucho tiempo en silencio sin decir nada de los brutales recortes neoliberales en nuestra región y en nuestro país sale de su muermo para criticar la gestión y la figura del alcalde de Cuenca de hace 6 años ¡vaya visión política que tiene! Este ataque al hombre es una rabieta de alguien resentido que ante un revés tiene que sacar toda su ira contra el que consideran causante de todos sus males. Como el Tribunal de Cuentas no ha encontrado nada ilegal en los años en que Cenzano fue alcalde arremete contra él, como arremetieron antes contra el órgano constitucional, demostrando con ello lo que cree en la democracia esta comunista conquense. Me preocupa.
Las formas de Sánchez son ya conocidas por estos lares, sus planteamientos y formas la han llevado a generar una profunda crisis interna en IU de Cuenca, conocidos eran también durante la legislatura pasada, cuando actuaba como “concejala suplente”, entre el público y periodistas asistentes a los plenos municipales los insultos y exabruptos que recibíamos de su persona los concejales que interveníamos en representación de la ciudadanía (de una y otra formación política), en una actitud poco digna de una representante política.
De verdad me gustaría que esta dirigente comunista se preocupase más por lo que sucede hoy en día y no por lo de hace lustros. Me gustaría que estuviese más pendiente de los problemas que tienen nuestros vecinos en lugar de dedicarse a insultar y desprestigiar a nadie. Me gustaría que prestase más atención a los brutales recortes en sanidad, dependencia, educación… en lugar de dedicarse hacer oposición al Ayuntamiento de hace años cuando su formación no tenía representación en él. Me gustaría que fuese de unir a la formación que dirige en lugar de enfrentar a sus componentes. Y me gustaría que fuera demócrata y nos dejara hablar y escribir lo que queramos, que nos permita defender nuestras ideas e ideologías aunque sean diferentes a las suyas, porque de lo contrario podría caer en eso que los historiadores llamamos fascismo.
Por último, animo a José Manuel a que en lugar de amedrentarse siga adelante, que siga escribiendo, que nos devuelva su sabiduría y experiencia adquirida a través de la gestión y de los años, que estamos en un país libre con libertad de expresión y que nadie le va hacer callar ni a él ni a mi.
Ramón Pérez Tornero
Twitter: @Ramon_Perez_T