Tras escuchar las declaraciones de Leandro Esteban, consejero del Gobierno de Castilla-La Mancha, diciendo que con los recortes del Gobierno regional se puede salir adelante, no he parado de felicitarme, darme besos y obsequiar con felicitaciones a todos aquellos con los que me he cruzado. La razón es que, según el señor Esteban, en CLM estamos superando la crisis gracias al trabajo del Gobierno de la Sra. Cospedal.
Ya ven, así de fácil, sin despeinarnos, sin que nos hayamos enterado, como sin quererlo: ¡pas¡ ya estamos salvados. Ya creamos empleo, hay buenas cosechas, fluyen los créditos a los pequeños empresarios y a los particulares, baja la gasolina, se venden los pisos cerrados, reabren los comercios y en un santiamén quizás tendremos que contener el efecto ‘llamada’. Hasta puede que llueva y haya hongos.
Yo me alegro de todos estos parabienes por mí, por mi familia y en general por todos, pues ya no será necesario seguir aplicando el céntimo sanitario para financiar un sistema de salud cada vez más delgado, ya no será preciso cerrar las escuelas que habían anunciado que no abrirían sus puertas en septiembre, podremos comprobar cómo no necesitamos saturar las aulas de escolares, cómo se contratan más personas para cuidar los bosques, prevenir incendios y apagarlos con presteza cuando se produzcan. Asistiremos al pago de las deudas a los esquilmados ayuntamientos, a la Universidad, a los farmacéuticos, y a los proveedores de bienes y servicios, y hasta es posible que se recuperen las ayudas a la cultura y a los deportes, aunque esto tenga que esperar unas semanas, pues imagino que, sensibles como son, antes se ocuparán de recuperar la atención a los dependientes, a las personas con discapacidad, a las viudas y a los mayores, que ya estaban temiendo lo peor con sus pensiones.
Yo prometo que brindaré con buenos caldos de nuestra tierra el día que reabran las plantas cerradas del hospital de Cuenca, disminuyan las listas de espera y vuelvan al trabajo los sanitarios que hoy ya no trabajan aquí.
Lo único que no me cuadra es que esta feliz noticia no la diera en la Televisión de España la presidenta Cospedal, aficionada a los focos como es, y haya venido a darla el señor Esteban a Cuenca, concretamente a Tarancón, lugar en el que, por cierto, acaban de devastar el Centro de Especialidades, del mismo modo que han cerrado las urgencias de los pueblos que a lo largo de la A-3 estaban estratégicamente situadas. Es una lástima que el señor Esteban, en un último adorno torero, no diera la fecha en que se vuelvan a abrir.
Quizás es que era consciente de que no se estaba marcando una gran faena taurina, sino tan sólo una charlotada. Bueno, no debía ser la herencia tan mala cuando les ha sobrado tiempo para además de salvarnos (deberían enseñar a Rajoy), empobrecernos y aprender a tratarnos como si fuésemos tontos.
Inmaculada Cruz
Senadora PSOE por Cuenca