El portavoz socialista de Sanidad en las Cortes de Castilla-La Mancha, Fernando Mora, ha denunciado esta mañana que “el anuncio que ha hecho mañana el gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SECAM), en el que ha comunicado el cierre de las urgencias de los centros de salud de 37 municipios y el despido de otros 767 profesionales de la Sanidad es un desastre sin paliativos y, además, una nueva mentira de Cospedal”.
Mora se pronunciaba así en rueda de prensa, y añadía que “nunca, ni en los planes de recortes que presentó Cospedal en agosto y en diciembre del pasado año, ni en el Plan de Ajuste que presentó ante el Ministerio de Hacienda, ni en los Presupuestos de la Junta para el año 2012 que están ahora tramitándose en el Parlamento regional, nunca había dicho que los recortes en Sanidad iban a llegar al extremo al que ha dicho el SESCAM hoy que van a llegar”.
Unas medidas que, según el portavoz socialista, se deciden “con improvisación y con nocturnidad, convocando una rueda de prensa hoy a las 10 de la mañana y llamando a algunos alcaldes a las doce de la noche de ayer o ya esta misma mañana para convocarles a una reunión urgente a la una y media de la tarde para contarles lo que ya han contado en rueda de prensa tres horas antes y para, al final, desconvocar la reunión demostrando el mismo grado de improvisación”.
Una manera de proceder que, señalaba Mora, “demuestra que si fuera por trabajo, por la hora la que viene a la consejería o por lo que recorre Castilla-La Mancha, el primero que sobra en la Sanidad regional es el consejero Echániz, y no los médicos a los que insulta diciendo que no trabajan y que van a dormir en vez de atender los servicios de urgencias”.
El repago, nefasto para las clases medias y trabajadoras y los mayores
En otro orden de cosas, el portavoz de Sanidad socialista en el Parlamento regional se refería también al nuevo copago que hoy va a proponer el Ministerio de Sanidad a las comunidades autónomas y con el que se provoca que 456 nuevos medicamentos tengan que ser pagados en su totalidad por los ciudadanos, al suprimirse la parte de financiación pública que hasta ahora pagaba el Estado.
Mora aseguraba que “la gente no entiende que haya dinero para rescatar las autopistas de peaje o los bancos quebrados y ahora se les haga pagar el cien por cien de 456 nuevos medicamentos”, y ponía el énfasis en el perjuicio que esta medida va a acarrear para los “346.000 pensionistas de Castilla-La Mancha, a los que el Gobierno de Cospedal está mintiendo y, además, sin mirarles a la cara”.