La Cámara de Comercio e Industria de Cuenca, respecto a las declaraciones encontradas en la prensa sobre el apoyo al ATC, en la que se atribuye a una opinión personal del Presidente de la Cámara el apoyo al ATC y que no había sido tratado en junta manifiesta en nota de prensa que fue en el Pleno de la Corporación, donde se aprobó por unanimidad el apoyo a esta inversión.
El pleno de la Cámara es el mayor órgano de representación de esta Institución y está formado por 45 representantes de toda la provincia, elegidos entre la totalidad de empresas de la provincia de Cuenca. Este apoyo se acentuó con la celebración de un Comité Ejecutivo en la localidad de Villar de Cañas.
La Cámara de Comercio de Cuenca manifestó su apoyo a la construcción del almacén temporal centralizado, al igual que otras Cámaras de Comercio, revelaron su queja por no haber recibido esta inversión en su demarcación.
La postura de la Cámara de Comercio de Cuenca no es ajena a la opinión que el resto de Cámaras españolas tienen respecto a la energía nuclear. El Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Industria y Navegación de España difundió un Informe sobre la Energía en España, en el que se analizaba el presente y futuro de la Energía en nuestro país, y establecía un posicionamiento de las Cámaras en materia de energía, concretando recomendaciones sobre el sector. Hoy en día la postura de las Cámaras sigue siendo la misma.
El informe desprendía datos sobre la necesidad que tienen las empresas de disponer un marco energético estable, que reduzca las incertidumbres que recaen sobre este elemento esencial en un horizonte compatible con el de las decisiones estratégicas de inversión. La complejidad de los sistemas energéticos aconseja actuar en el diseño de políticas y de cambios institucionales con la máxima prudencia y consenso, a la vez que con decisión y visión del modelo futuro de referencia.
El debate sobre la “opción nuclear” está abierto. Se podría definir la “opción nuclear” como el mantener en funcionamiento las centrales nucleares existentes, alargando su vida útil en lo posible, así como instalar centrales nuevas, utilizando las mejores tecnologías comercialmente disponibles.
En el panorama energético internacional asistimos en la actualidad a una reconsideración de la energía nuclear por varias razones: las limitaciones derivadas del Protocolo de Kyoto y otras normativas medioambientales (IPPC), la necesidad de aumentar considerablemente la potencia instalada y la energía producida, los elevados costes de generación de las energías alternativas, la alta disponibilidad de este tipo de instalaciones en contraste con la disponibilidad de algunas renovables como la eólica y la solar, las enormes extensiones de terreno que precisan las instalaciones de renovables con producciones pequeñas, y la búsqueda de una menor dependencia del abastecimiento de materias primas energéticas.
La energía nuclear posee un factor de emisiones de gases de efecto invernadero igual a cero, como las energías renovables, por lo que es una alternativa muy eficaz para reducir estas emisiones y ayudar a cumplir los compromisos en materia de emisiones que ha adoptado España. Respecto a la necesidad de aumentar la potencia instalada y la energía producida, la energía nuclear, dada su alta disponibilidad, es la base fundamental sobre la que se puede asentar la garantía del suministro.
No hay que olvidar que la alta disponibilidad aparece claramente reflejada a la hora de comparar porcentajes de producción y de capacidad. En el año 2007, España tenía una capacidad nuclear instalada que representa el 8,6% de la potencia neta total de generación eléctrica instalada, y generó aproximadamente el 20,2% de la producción total de electricidad.
Los elevados costes de generación de las energías renovables, implican una necesidad de que sean primadas para poder competir contra el resto de instalaciones convencionales. Aparte de esta consideración también se han de tener en cuenta los escenarios al alza de los precios del crudo y gas, que influyen en los costes de las centrales térmicas no nucleares. En contraste con esta situación, la energía nuclear proporciona electricidad con un coste variable bajo como demuestra el hecho de que es la única energía que sistemáticamente no marca precio en el mercado de generación. Además, su coste es insensible al precio del petróleo. Al tratarse de una energía intensiva en capital, la estabilidad a largo plazo de los tipos de interés supone un elemento adicional de competitividad de la opción nuclear. Por el contrario, sus altos requerimientos de capital precisan plazos de recuperación de la inversión muy dilatados y, en consecuencia, muy alta estabilidad regulatoria.
No obstante, la Cámara de Comercio e Industria de Cuenca, desea mostrar su respeto a cualquier agrupación de empresarios, que manifiesten otra opinión, y brinda toda su colaboración para defender, por el bien de todos, los intereses generales de la provincia de Cuenca.