Redacción | Lunes 28 de mayo de 2012
El consejero de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, ha anunciado hoy el reinicio de las obras de siete colegios públicos en Castilla-La Mancha cuyas infraestructuras necesitan una actuación urgente, tal y como el Gobierno autonómico había señalado meses atrás.
En este sentido, el titular de Educación ha recordado que fue el Gobierno del Partido Socialista el que dejó las obras paralizadas “sin motivo ni explicación”, situación a la que el actual Ejecutivo regional da solución.
Marín ha explicado que la Consejería de la que es titular ha puesto en marcha todos los trámites de contratación necesarios para que estos centros puedan ver acabadas sus obras, que beneficiarán a un total de 2.740 alumnos.
Durante su visita a la localidad toledana de Ocaña, se ha referido a las obras del Colegio Público Pastor Poeta ubicado en este municipio, que en la actualidad se encuentran en fase de tabiquería y cubiertas, y de las que, tal y como ha subrayado Marín, los trabajos pendientes comenzarán después del verano, para concluirse de cara al curso 2013-2014.
"Demostramos con hechos y no con palabras grandilocuentes que nosotros sí cumplimos nuestra palabra y que nos importa la educación de nuestros escolares, al tiempo que defendemos la escuela pública con hechos”, ha añadido Marín.
Los siete colegios públicos que verán finalizadas sus obras son:
- Cervantes, en Munera (Albacete), cuyas obras consisten en
cerramientos, cubierta e instalaciones menores.
- El Santo, de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) con obras, entre
otras, de tabiquerías.
- La Paz, en Cuenca, cuyas obras se encuentran en fase de estructura.
- Duque de Riansares en Tarancón (Cuenca), donde la obra se ha
concluido y ocupado en su parte de reforma y el resto está en fase de
cerramientos y estructura.
- Bartolomé Nicolau, en Talavera de la Reina (Toledo).
- Ciruelos (Toledo), cuyas obras están en fase de cerramiento de tabiquería y solados.
- Pastor Poeta de Ocaña (Toledo), cuyas obras están en fase de
tabiquería y cubiertas.
En el caso concreto del centro de Ocaña, el fin de las obras beneficiará a 417 niños. Las clases se imparten ahora en cinco aulas prefabricadas y en uno de los tres edificios que componen el Colegio Público San José de Calasanz. Cuando se acaben las obras, se podrán eliminar las diez aulas prefabricadas que existen en estos momentos.