Hoy es un día de reflexión en estos tiempos de indignación donde no cesan de coartar nuestra libertad, donde el futuro de nuestros hijos se ve enormemente afectado por la incompetencia de los encargados en velar por nuestros derechos sociales.
La educación pública esta siendo sacrificada, esta en venta el futuro de estos niños de hoy que serán nuestros gobernantes de mañana. Están dilapidando la educación empezando por la base, la educación infantil, una educación que según los políticos de la junta de Castilla - La Mancha no tiene sentido, porque es meramente asistencial, los niños de 3 a 5 parece que no tienen derecho a aprender, a disfrutar de su educación, a adquirir una cultura, a cuidar su inteligencia emocional, básica para ser personas con criterio propio, con libertad. A ser felices mientras las profesionales dedicadas a ello trabajan en armonía.
Esos niños de 3 años llegan al colegio por primera vez, el paso más importante dentro de la independencia de su corta vida, llenos de mocos, llorando, muchos de ellos, hasta vomitar, tristes por el momento de separación de sus madres/padres, que muchos de ellos no había sufrido jamás desde que vinieron a este mundo.
La desaparición del profesor de apoyo creará un caos en las aulas de infantil que no tiene ningún sentido a no ser que quieran hacer desaparecer este tipo de educación y atención. Para estos niños que empiezan el periodo escolar, su maestra sustituirá a la madre el tiempo que pasan lejos de ella. Pero esta madre es especial, es una madre formada para darles alas, y es la madre de 25 niños más, y el curso que viene lo será de 30 por el aumento sin sentido de la ratio en las aulas.
Hasta ahora esta sustituta de la figura maternal podía trabajar en coordinación con el profesor de apoyo, que no solo apoyaba, sino que hacia posible que esta nueva etapa en los niños fuese lo menos traumática posible y fluyese en concordancia con los tiempos de estos pequeños mamíferos, que no tienen nada que ver con los tiempos de los adultos, ni si quiera con los tiempos de niños de otros niveles educativos.
Estos adultos en potencia, necesitan sentirse atendidos, queridos, apoyados. Necesitan un lecho sobre el que sostenerse para madurar. La educación infantil es la base, si esta etapa no se desarrolla de acuerdo con sus necesidades específicas, las siguientes etapas tendrán unos agujeros en los cimientos que hará muy difícil el desarrollo de una educación sana y completa en niveles posteriores.
Los edificios tienen que tener unos cimientos sólidos para poder mantenerse en pie, perdurar en el tiempo y resistir ante las adversidades. Un niño no es un edificio, es un templo que albergará una sabiduría para coexistir con otros templos, y los cimientos de estas construcciones están basados en el amor y el respeto de sus condiciones por parte de sus padres y en la escuela.
¿Qué es lo que quieren con estas amputaciones educativas? no es otra cosa que volver a crear clases, desigualdades dentro de los propios niños que cuajaran en su etapa más madura. El sentimiento de abandono que sufrirán nuestros hijos al entrar a la escuela se duplicará, porque la madre suplente se encontrará sola y su trabajo que aunque duro era muy gratificante, ahora será tremendamente agotador.
No nos damos cuenta de la importancia de la educación pública, tengamos o no tengamos hijos. Ellos son el futuro, nuestro futuro, y en nuestras manos está desmoronarlo o hacerles luchadores, luchando por ellos.
El 12 de mayo mis hijos irán junto con sus padres y sus amigos a pelear por lo que les corresponde, por lo que las generaciones anteriores lucharon por conseguir, una educación de calidad, que aunque no era perfecta, con estas actuaciones lo que hacen es sacrificarla definitivamente.
No es en educación donde hay que cortar, ni tampoco en sanidad o servicios sociales. Es en el abuso de privilegios de determinadas clases, de diferentes sectores. Por qué no cortan privilegios a los políticos que despilfarran, que roban; o a la iglesia que se mantiene en su poltrona inamovible dentro de este país que se considera constitucionalmente laico. Por qué hay un gasto en armamento que no utilizamos o no queremos utilizar.
Queremos un presente y un futuro digno para todos, donde nuestros hijos puedan crecer en libertad, con conciencia y sentido crítico.
Pilar García
eQuo Cuenca