Carta abierta a D. Pablo Torrijos, secretario provincial de CSI-CSIF
Tras la respuesta dada por usted a los medios de comunicación en relación con la Oferta de Empleo Público 2.007 del Excmo. Ayuntamiento de Cuenca, nuestra capacidad de asombro con su conducta, Sr. Torrijos, ha alcanzado nuevas cotas: en primer lugar porque no nos recibe (algo indigno para el máximo representante de un sindicato), y en segundo porque su respuesta, publicada en “El Día Digital” el pasado 19 de Abril, su ya famoso “quiero, pero no puedo”, pasará a los anales de la historia sindical de este país y le califica como representante sindical.
Veamos: ¿no puede recibirnos porque no tiene tiempo, porque no tiene ganas, o porque no le dejan?
En su respuesta realiza una serie de aseveraciones que, simplemente, no se ajustan a la realidad.
Así, afirma “es una cuestión de legalidad, hay una serie de personas que igualmente podrían haberse presentado a ese examen y sacarlo”. Pues bien, diga con claridad, con nombres y apellidos, quiénes son esas personas a las que se impidió presentarse a las pruebas selectivas y, en su caso, aprobarlas ¿Hay algún afiliado de su sindicato que esté en tal situación? Nosotros queremos dejar claro que no se ha perjudicado a nadie, ni de dentro del Ayuntamiento, ni de fuera de él.
Si se trata de una cuestión de legalidad, como usted aduce, ¿por qué ha estado ¡28 meses! sin pedir la ejecución de la sentencia? ¿No será más bien una cuestión de oportunidad? Tal vez su sindicato no haya pedido tal ejecución anteriormente porque no convenía “molestar” a alguien. En este punto puede resultar revelador el comportamiento y la “relación” de su sindicato con la anterior Corporación municipal.
Con respecto a su afirmación de que “a lo mejor hay una persona que no estaba fija en el Ayuntamiento, pero todos los demás pertenecen a promoción interna, es decir, promoción de puestos de trabajo, no se van a la calle”, tales palabras sólo demuestran su absoluto desconocimiento de la situación y, de paso, su enorme frivolidad con respecto a este asunto. Se lo explicamos, aunque sea descorazonador el tener que explicar esto al máximo responsable de un sindicato: sólo una pequeña parte de los funcionarios afectados accedieron a su puesto por promoción interna; el resto, lo hicieron mediante acceso libre. ¡En fin!, del asombro del principio del escrito vamos pasando poco a poco al estupor.
Hablando de legalidad, le pedimos que nos explique qué tipo de sindicato es el suyo, que utiliza un doble rasero en este asunto; por qué recurrió la Oferta de empleo público de funcionarios y no lo hizo con la de personal laboral, si los supuestos motivos de ilegalidad eran los mismos en ambos casos.
Pensamos que se nos está utilizando como moneda de cambio para conseguir del Equipo de Gobierno municipal el reconocimiento de alguna situación ilegal con respecto a algún afiliado de su sindicato. ¿Vamos desencaminados? No lo parece, a tenor de su peregrina afirmación de que a una persona “le quitaron su condición de funcionario porque tomó posesión antes de tiempo”. Aclárenos, por favor (usted mismo es funcionario) cómo se produjo tal toma de posesión “extemporánea” que constituiría, desde luego, un caso digno de estudio académico, porque teníamos entendido que los funcionarios tomaban posesión en tiempo y forma. Si no es así, por favor, ilústrenos al respecto.
En fin, Sr. Torrijos, el juez ha considerado que la ejecución de la sentencia es ajustada a Derecho: es decir, legal. Y usted persevera en un comportamiento frívolo, ignorante y muy difícilmente entendible en un sindicato que en teoría persigue la defensa de los trabajadores y de la legalidad.
Sólo queda que se desvelen sus verdaderos intereses, su inaceptable posición poniendo en peligro decenas de puestos de trabajo ganados por oposición, gracias a unas pruebas selectivas que, ha quedado claro, jamás han sido cuestionadas por nadie. Que, en definitiva, se quite la careta y dé la cara para mostrar su postura como un medio para conseguir unos fines que cada vez más gente conoce.
Firmado: 24 funcionarios del Ayuntamiento de Cuenca