Celia Esther Cámara, coordinadora de UPyD de Castilla-La Mancha, ha declarado hoy, que recoge el guante de Francisco Cañizares, portavoz del grupo parlamentario del Partido Popular, en la que invitaba a otros partidos, entre ellos, UPyD, a presentar las propuestas que tuviesen acerca de la reforma de la ley electoral, norma, cuya proposición fue tomada en consideración el pasado jueves en el Parlamento Regional.
Como consecuencia de esta invitación, la formación política ha anunciado, que ha sido remitida una misiva al portavoz popular con la solicitud formal de una reunión, para trasladarle las propuestas de UPyD sobre la reforma de la ley electoral.
Cámara ha indicado también que el objetivo de UPyD no es conseguir una ley electoral que beneficie a su formación, como ha sostenido Cañizares en sus declaraciones tras la toma en consideración de la ley y en las que aludía a que la reforma beneficia a UPyD, sino el que se apruebe una norma electoral que beneficie a todos los ciudadanos, que garantice que un porcentaje importante de aquéllos no se queden sin voz en las Cortes Regionales, como hasta ahora ha pasado con las anteriores reformas.
Beneficio para los ciudadanos, que según Celia Cámara, con la nueva reforma de la ley electoral no se va a producir, si no se modifica antes la redacción del proyecto de ley en curso, pues ésta no contempla las mejoras imprescindibles para que ello suceda, sobre todo, por no prever la implantación del distrito electoral único, petición que no sería “inviable” como ha dicho Cañizares, pues podría conseguirse con una previa modificación del Estatuto de Autonomía, modificación para la que hay suficiente tiempo, considerando que hasta dentro de tres años no se celebrarán las próximas elecciones autonómicas.
Por último, Celia Cámara, ha querido agradecer públicamente la invitación de Cañizares, en nombre de los 60.000 ciudadanos castellano-manchegos que en las pasadas elecciones generales confiaron en UPyD, por lo que considera que su formación tiene la suficiente legitimación para hacer las propuestas que consideren que mejoran la situación de los castellano-manchegos, y vuelve a reiterar la necesidad de que la reforma de la ley electoral cuente con el mayor consenso posible.