Cuenca

Pilar Narbón presenta su nueva novela, ‘La muerte tendrá mis ojos’

Redacción | Jueves 19 de abril de 2012

“Maté a Alejandro porque estaba profundamente enamorada de él y porque en esa época él también me quería”. De esta manera tan rotunda comienza la nueva novela de Pilar Narbón, escritora que nos tiene acostumbrados a la poesía pero que en esta ocasión se ha lanzado al mundo de la prosa con ‘La muerte tendrá mis ojos’.





Esta tarde ha tenido lugar la presentación de la novela, de manos del periodista José Ángel García y de la concejala de Cultura, Consuelo García, quienes han puesto en valor la trayectoria de esta escritora, articulista y conferenciante que desde que en 1977 realizase sus primeras incursiones literarias, tiene ya un completo catálogo de textos y libros publicados. Obras como ‘Laberinto’, ‘El veneno de las rosas’, ‘Código paraíso’ o ‘No lo llames Edén’ en poesía; los libros de relatos ‘Días fugaces’ y ‘Boleros’; o la novela ‘Las musas intrigantes’, muchos de los cuales han obtenido premios y reconocimientos literarios.

Por lo que respecta a ‘La muerte tendrá mis ojos’, se trata de una “novela compleja de pasiones al límite en torno a una concepción dual de la existencia”, tal y como revela en el mismo tomo Raúl Torres. Según explica, “el trastorno disociativo de la personalidad compele a la protagonista a desdoblarse en dos identidades opuestas: la profesional de prestigio, disciplinada, estricta y rigurosa, y su alter ego, la depredadora: perversa, amoral e impía”.

En definitiva, ultima Torres, “en la polaridad de dos arquetipos enfrentados se encuentra la clave que da unidad al argumento: el del amor ideal y el del amor destructivo”. Así, Pilar Narbón nos adentra en un mundo de misterio, pasión, azares y destinos, en un enigma laberíntico, que terminará resolviéndose con una sorpresa final.

Pilar Narbón se confirma nuevamente como escritora de referencia y añade uno más a su ya larga lista de títulos publicados con esta novela, ‘La muerte tendrá mis ojos’, cuya protagonista, Paula, según prologa el catedrático Amalio Blanco, “nunca llegó a amar a nadie ni a nada salvo a sí misma”.