La Gerencia del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), sigue trabajando en el mejor aprovechamiento de los recursos de que se dispone, ajustando lo más posible el número de camas abiertas a las necesidades reales de cada momento, con ampliación o reducción de las mismas y con una adecuada previsión a medio plazo. A diferencia de lo que se hacía anteriormente con criterios más laxos, que propiciaron un continuado despilfarro económico al pagar un elevado número de camas en una clínica privada de la ciudad mientras que en el Hospital había un elevado número de camas desocupadas y mantenidas sin uso de manera permanente, el nuevo criterio permite una gestión más eficiente.
Esta redistribución de camas abiertas no afectará en ningún momento a la calidad asistencial, ni a la plantilla del Hospital, que no va a sufrir ninguna merma por estos motivos, pero sí va a permitir racionalizar los recursos materiales y económicos.
Al igual que se van ajustar el número de camas, se han ajustado al alza los servicios a las necesidades concretas de la ciudad durante la Semana Santa, con el aumento en la plantilla del servicio de Urgencias, como prueba de una mayor eficiencia en la gestión.