La Asociación de Centros de Educación Infantil de Cuenca, ACEI, se suma a la petición de la Asociación Regional de solicitar ayudas directas por parte de la administración a los padres con el fin de permitir la supervivencia de este sector, a la vez que ofrecen una solución más rentable que el actual sistema de macroguarderías públicas, dando el derecho a los padres a elegir el centro al que quieren llevar a sus hijos.
La presidenta de ACEI, Irene Rondón, estuvo presente en la creación de la organización a nivel regional en la que se pidió que se articulen ayudas directas a las familias que lleven a sus hijos a centros privados durante los meses que hagan uso de este recurso, pues en ocasiones se paga por plazas públicas que no han sido ocupadas todo el curso, produciéndose así un mayor gasto presupuestario por parte de la Administración.
Del mismo modo, también se propone concertar plazas con el sector privado, pues de momento en el caso de la educación infantil no existen conciertos, sino convenios.
Perjudicados
Además, desde ACEI, recuerdan a los padres que no todos los centros infantiles cumplen con la legislación vigente, puesto que hay ludotecas que acogen a niños de 0 a 3 años que no cumplen con las garantías que precisa un centro de este tipo en cuanto a seguridad, formación de los trabajadores, proyecto educativo, número de trabajadores por niño y demás requisitos que marcan las leyes.
Centros que por su situación no legal, ya que su actividad es otra, no son controlados ni inspeccionados por la Administración como si lo son y, de manera bastante asidua, los Centros Privados de Educación Infantil.
Situación complicada
Estas peticiones se realizan debido a la complicada coyuntura que sufren este tipo de empresas que, en caso de no encontrar solución a sus problemas, pueden encontrar problemas de supervivencia a corto plazo.