Las medidas de ahorro puestas en marcha por el Gobierno de Castilla-La Mancha ya han tenido sus primeros efectos sobre la deuda que pesa sobre la comunidad. Durante el último trimestre del año (de octubre a diciembre de 2011), la región ha logrado reducir la abultada deuda que arrastra desde hace años.
En concreto, Castilla-La Mancha cerró el periodo con una deuda de 6.587 millones de euros, 25 millones de euros menos que en el trimestre anterior, según los datos del Banco de España. La reducción ha llevado consigo también una disminución de un punto en el ratio deuda/PIB.
Según ha manifestado el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, portavoz del Gobierno, Leandro Esteban, la reducción que se ha producido ahora demuestra que las políticas y las medidas de ahorro que está llevando a cabo el Gobierno de Castilla-La Mancha están siendo capaces de contener el déficit, lo conocíamos hace tres semanas, en un 50% del proyectado, de haber llevado a cabo las políticas heredadas.
Un dato que genera confianza
Asimismo, ha continuado Esteban, significa que “hemos sido capaces de reducir la deuda, por primera vez, desde el año 2009”, así como que, “como consecuencia de esa confianza y de haber hecho la tarea que teníamos que hacer, volvemos a poder ser una comunidad autónoma que puede acudir a los bancos para poder financiar la región. Y todo esto se ha podido hacer también manteniendo y garantizando los servicios sociales básicos en Castilla-La Mancha”.
Por todo ello, según Esteban, “es un dato magnífico y así lo valoramos”, porque “es un dato halagüeño, que da confianza, que nos hace recuperar la confianza, sobre todo en los mercados exteriores, que nos hace recuperar la confianza ante otros agentes económicos y que nos permite empezar a andar con paso firme en una senda de recuperación que hoy nos viene dada en forma de otra noticia, francamente buena en términos económicos”, ha asegurado.
Cambio de tendencia histórico
Este cambio de tendencia es histórico, ya que desde 2009 no se producía una reducción de la deuda. El punto de partida, además, es diferente, ya que desde 2004, la deuda se ha multiplicado por seis. Desde los 1.057 millones de deuda que había a comienzos de la primera legislatura del socialista José María Barreda, a 6.612 millones de euros que se alcanzó cuando perdió en las urnas el partido socialista, en marzo pasado.
La reducción que se ha producido ahora demuestra que las medidas de ahorro y la gestión austera que está llevando a cabo el Gobierno de María Dolores Cospedal ha tenido efectos inmediatos sobre uno de los principales problemas de la comunidad autónoma.
Este dato demuestra un cambio de tendencia que continuará con más fuerza durante este ejercicio, ya que Castilla-La Mancha obtendrá próximamente liquidez, una importante parte de la cual se destinará a la amortización de deuda.
La deuda de las empresas públicas también ha logrado reducirse en más de un millón de euros, lo que supone también una importante vuelta de tuerca a la tendencia que se seguía con el anterior Gobierno, donde la deuda de las empresas públicas se había incrementado en más de 600 millones en ocho años.