Aunque muchas personas piensan que la enfermedad renal afecta sólo a los riñones, existe una íntima conexión entre los riñones y el corazón: unos riñones enfermos pueden suponer un corazón enfermo. Por eso ALCER y ALCAMPO CUENCA buscan gente conquense dispuesta a no dejar que sus riñones les rompan el corazón.
Los días 15 y 16 de marzo la gente podrá acercarse a un stand especialmente colocado con este objetivo en el centro comercial ALCAMPO. Allí podrán hacerse con uno de los 1000 anillos cardiorenales idénticos a los que rostros conocidos como el cantante David de María, el actor Paco Valladares, el bailarín Víctor Ullate, el actor Luis Fernández y la presentadora de los informativos de la sexta Cristina Saavedra, portan ya en un video, como muestra de su compromiso por la salud cardiorenal. Dicho video puede verse en www.alcer.org.
Pero ALCER y ALCAMPO CUENCA quieren además que estos anillos que se han puesto en circulación por toda España, sirvan para lograr un gran reto solidario. Tener 1.000 fotografías de manos solidarias diferentes de gente que durante los días 15 y 16 se deje hacer una fotografía de su mano mostrando el anillo solidario.
Serán 1.000 manos las que paradójicamente hagan “ver” a la gente que la relación de salud-enfermedad entre los riñones y el corazón se da en los dos sentidos. Aunque desde muchos años se ha creído que la enfermedad renal era un problema que afectaba sólo al riñón, diversos estudios han mostrado que existe una verdadera conexión con el corazón: la enfermedad de un órgano puede suponer la enfermedad del otro órgano. Poco importa donde empiece el mal, porque en general se verán afectados los dos.
Para concienciar a la gente sobre la importancia del cuidado de la salud cardiorenal, en las cajas de ALCAMPO se entregará un folleto que informa sobre cómo la alimentación y los buenos hábitos de vida son nuestros mejores aliados. Además recomienda mantener controlada la presión arterial, olvidarse del tabaco, si se consume alcohol que sea de forma muy moderada, restringir la ingesta de sal, realizar actividad física regularmente, mantener el peso apropiado y visitar regularmente al especialista.
Los riñones son un filtro para eliminar las sustancias de desecho de nuestro organismo como la mayoría de la gente conoce. Pero lo que la mayoría de la gente desconoce es que además los riñones generan hormonas, mantienen el equilibrio mineral de la sangre y el volumen los líquidos que contiene nuestro cuerpo. Cuando dejan de funcionar correctamente para el resto de su vida, hablamos de Enfermedad Renal Crónica (ERC).
Según datos de la Sociedad Española de Nefrología y la Sociedad Española de Cardiología, un 6,8 % de la población española sufre ERC. La presencia de ERC aumenta de 20 a 30 veces el riesgo de un evento cardiovascular, independientemente de otros factores de riesgo como la diabetes o la hipertensión. Estos pacientes presentan un riesgo elevado de complicaciones cardiovasculares y a su vez los pacientes cardiópatas tienen una mayor incidencia de ERC y su progresión es más rápida. Más de un tercio de los pacientes que sufren insuficiencia cardiaca crónica (ICC) tienen también ERC. Uno de cada diez adultos, en España, tiene algún grado de enfermedad renal, y la mayor parte de ellos no lo saben.
Múltiples estudios científicos han documentado que el riesgo de muerte cardiaca se incrementa un 46% en los pacientes con un filtrado glomerular entre 60 y 90 ml / min y un 131% en pacientes con filtrado glomerular de entre 30 y 60 ml / min.
El mayor riesgo de eventos cardiovasculares y la mortalidad en personas mayores de 55 años con ERC por sí sola es equivalente o incluso superior, al que se observa en pacientes con diabetes o que han sufrido anteriormente un infarto de miocardio. Este aumento del riesgo cardiovascular no va ligado necesariamente a una mayor edad. Investigaciones en voluntarios con una edad media de 45 años han demostrado que el riesgo de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y mortalidad por cualquier causa se duplicaba cuando tenían ERC.
El aumento de la presión arterial ocasiona daños en la red de diminutos vasos sanguíneos que se encuentran en los riñones, deteriorando su capacidad para trabajar adecuadamente. Las causas vasculares son las responsables de más de la mitad de los fallecimientos de los enfermos renales crónicos, por encima incluso de las causas de origen infeccioso. Al mismo tiempo, algunas personas mueren de una afección cardíaca sin saber que su riñón estaba dañado. Alrededor del 30% de las muertes en todo el mundo y el 10% de las pérdidas de salud para el resto de la vida son debidas a enfermedad cardiovascular, según la Organización Mundial de la Salud. En España, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte. Riñones y corazón en caso de enfermedad son pues un matrimonio tristemente avenido.
ALCER CUENCA hace hincapié en la importancia del “triángulo de oro” que forman los riñones y el corazón, para nuestra salud, y la interrelación de estos órganos; por tanto, unos riñones enfermos pueden suponer un corazón enfermo. La prevención es la mejor aliada.