El portavoz del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cuenca, Darío Dolz, ha pedido disculpas a los usuarios del servicio de transporte urbano por las molestias que les está ocasionando la huelga convocada por los trabajadores durante tres jornadas pero ha afirmado que el Ayuntamiento “no va a ceder a chantajes de la concesionaria”.
Dolz ha explicado que existe un conflicto “de difícil solución” con la empresa, que reclama al Ayuntamiento de Cuenca el pago de una deuda de 4,7 millones de euros, cuando desde los servicios técnicos del Consistorio esa cantidad se cifra en 2,7 millones de euros. Un desfase que, según el concejal del PSOE, se debe a las interpretaciones que cada una de las partes hacen de un contrato que se remonta a 20 años atrás y a la gestión que se ha hecho en los últimos años del servicio. Así, ha afirmado que el 19 de diciembre de 2010 comenzó a funcionar una línea que une la capital con la estación del AVE en base a un acuerdo verbal y sin refrendo económico alguno.
En cualquier caso, Dolz ha afirmado que el Ayuntamiento de Cuenca sigue trabajando para encontrar el punto de encuentro con la empresa y solucionar este asunto. Asimismo, ha confiado en que la próxima semana se concluya el nuevo pliego de condiciones del servicio, pliego que “abrirá la puerta a que, por fin, podamos normalizar y mejorar el transporte urbano en Cuenca”.
Finalmente, Dolz ha denunciado que la empresa concesionaria “esté utilizando a sus propios trabajadores y a los ciudadanos de Cuenca como presos para lograr sus pretensiones”.