Existen varios factores que si se dan en condiciones normales contribuyen a que la vida sea más fácil, más rica, más igual para todos, en definitiva construyen el llamado Estado de Bienestar o de Justicia. Uno de ellos, muy importante, es la EDUCACIÓN. Otro es la Sanidad, sobre la que ha escrito un brevísimo opúsculo Albert Jovell y yo lo he parafraseado aquí.
Cada persona tiene unas características que la hacen ser única, desde su físico a su mente. Estamos conformados por nuestros genes y nuestro ambiente, con ellos conformamos la vida en sociedad. En ella aprendemos todo cuanto somos porque sin aprendizaje no somos nada.
Corresponde al Estado hacerse cargo de sus tareas para que la ciudadanía viva lo mejor posible. Por esto debe velar porque la educación pública sea de calidad, ya que sirve ni más ni menos que para ser persona. A cualquier gobierno le gustaría gobernar a las mejores personas, las más autónomas, las más capaces, las más competitivas, las más iguales. Su tarea sería más fácil, menos costosa y más justa.
Sin embargo en nuestra sociedad actual las desigualdades son cada vez mayores, hay una clase social minoritaria que tiene mucho dinero y recursos, una clase mayoritaria que tiene lo justo y otra, cada día más numerosas, que ni siquiera tiene lo justo para vivir.
La EDUCACIÓN sirve para corregir esas desigualdades, consigue que toda la ciudadanía disponga de las mismas oportunidades. Genera empleo digno, favorece la competitividad de las personas, transmite valores democráticos y ayuda a todos los sectores económicos que tienen que ver con ella. ¿Por qué se quiere deteriorar? A estas alturas ya no goza de muy buena salud, de seguir recortándola, pronto no será ni su sombra.
¿Cómo obtener los ingresos necesarios para cubrir de forma justa y apropiada todas las necesidades de la EDUCACIÓN? Privatizar servicios supone encarecerlos. Más pronto que tarde las empresas adjudicatarias de esos servicios públicos, cuando la administración se los ofrece, exigen unas condiciones en su contrato. Siempre aparece la cláusula de revisión. Se revisarán las condiciones del contrato, administración-empresa, siempre que haya algún cambio en las circunstancias del servicio. Por ejemplo más o menos alumnado, más o menos espacio para su mantenimiento, más o menos distancias o kilómetros, más o menos profesionales, más o menos familias, más o menos tecnología, más o menos recursos formativos, más o menos necesidades especiales del alumnado, más o menos normativa laboral. Más o menos beneficios, más o menos gastos. Privatizar no es la solución, es otro problema.
Impuestos a las grandes fortunas, a las transacciones financieras, a la banca, al lujo. Perseguir el fraude. Sueldos razonables y no desorbitados. Una banca pública. Uso y fomento de energías limpias y renovables. Pensar en el largo plazo y no en campañas electorales. Son medidas que funcionan y que no culpabilizan a las víctimas porque se basan en la solidaridad, subsidiariedad y en la responsabilidad.
Cada día hay que saber nuevas cosas, con metodologías modernas, con formación actualizada para garantizar una buena calidad. El paso del tiempo así lo exige. Nuevas necesidades, nuevas demandas que han de ser atendidas de acuerdo a su especificidad. El profesorado y alumnado sabe, por experiencia, qué necesidades hay y cómo resolverlas. La administración ha de contar con estos colectivos para conocer de primera mano la situación, para ser eficientes en las soluciones, equitativos y exitosos, para evitar la marginación y el fracaso escolar.
Para contribuir a la salida de la crisis hay que estar preparadas y preparados. Hay que saber. La educación básica primero y la especializada después pueden hacer que más personas tengan recursos propios y contribuyan con sus ideas, sus trabajos al conjunto del estado. Invertir en EDUCACIÓN es resolver problemas personales, económicos, sociales y políticos.
¿Qué razones hay para recortar en EDUCACIÓN? Ninguna. ¿Por qué se lleva haciendo durante los últimos años? Por motivos economicistas que sostienen las ideologías del bipartidismo en nuestro país. No son razones suficientes ni necesarias ya que lo único que se consigue es recortar a la población, precarizar a las personas, usarlas, quitarles la dignidad en nombre de la riqueza de unos pocos y condicionarlas a un futuro sin oportunidades.
Ana Cruz Muñoz
Área de Educación Izquierda Unida Cuenca