“La reforma laboral aprobada por el Gobierno de Rajoy quita derechos a los trabajadores y fomentará los despidos en lugar de las contrataciones”. Así lo ha señalado el diputado nacional por el PSOE de Cuenca, Luis Carlos Sahuquillo, quien ha aplaudido la decisión de su partido de presentar una enmienda a la totalidad “para intentar modificar la reforma y, con ello, evitar las vulneraciones a la Constitución que contiene”.
Considera Sahuquillo que con esta “polémica e injusta” reforma laboral “lo único que se ofrece a los trabajadores es que escojan entre el paro o una situación de absoluta sumisión a los empresarios”. Y es que, ha continuado, “progresivamente va a ir disminuyendo el número de trabajadores amparado por convenios colectivos e irán bajando los salarios. Además, vamos a pasar de un sistema de relaciones laborales que hasta ahora estaba basado en el acuerdo a uno cimentado en la imposición”.
En este sentido enfatiza que “la reforma pretende reinstalar un sistema que ve al empresario como el señor en su casa, un modelo que había quedado arrinconado por las cláusulas del Estado social y de derecho recogido en la Constitución. Es la vuelta al autoritarismo”.
En cuanto a la seguridad de que esta reforma laboral va a tener como efecto inmediato el aumento de despidos, el responsable socialista explica que esto se deberá “al abaratamiento del despido, a la supresión de la autorización administrativa en los despidos económicos en un momento de recesión económica y a la posibilidad que se incluye de despedir a trabajadores laborales fijos de la Administración pública”.
Es más, “la reforma generará una gran inseguridad entre los trabajadores, lo cual hará que el consumo se retraiga aún más”. Por no hablar del “daño que hace a los planes de igualdad y la conciliación familiar, al establecer una gran inflexibilidad en las reducciones de jornada para el cuidado de hijos menores, cambios en la regulación de los días de lactancia y la desaparición de las bonificaciones de la Seguridad Social para las personas con excedencia para cuidar a hijos menores”.
En definitiva, argumenta Sahuquillo, “se quiere imponer un modelo conservador utilizando el argumento de que vivimos por encima de nuestras posibilidades y no podemos pagar la sanidad y educación públicas, ni los servicios sociales; lo curioso es que quienes lanzan este mensaje son, precisamente, quienes sí se lo pueden pagar”.