El delegado de la Junta en Cuenca, Rogelio Pardo, ha ofrecido la colaboración del Gobierno regional para intentar solucionar el grave problema al que se enfrentan los agricultores de la zona de La Manchuela por los daños que los conejos están provocando en sus cultivos de viña, cereales, olivar y almendros.
Acompañado por el coordinador de los Servicios Periféricos de la Consejería de Agricultura en Cuenca, Javier Zaballos, y por técnicos de del Servicio de Montes y Espacios Naturales, Pardo ha mantenido una reunión con agricultores y responsables de los cotos de caza de Castillejo de Iniesta, Graja de Iniesta, El Peral y Minglanilla, para analizar la situación y estudiar las posibles medidas que se pueden adoptar para acabar con el problema que está causando en los cultivos la masiva presencia de conejos en la zona.
En el transcurso de la reunión el delegado ha instado a agricultores y cazadores a trabajar de forma conjunta y coordinada, tal y como ya se ha hecho en otras localidades que han sufrido este problema anteriormente.
“Es necesario que se aproveche al máximo el periodo hábil de caza y que, cuando éste finalice, se soliciten los permisos para hacer descastes en las zonas donde se concentran los conejos”, ha indicado Pardo, quien a su vez se ha comprometido a que los permisos para hacer estos descastes se concedan por parte de los Servicios Periféricos de la forma más ágil posible.
El delegado de la Junta ha insistido en la necesidad de que agricultores y cazadores vayan de la mano, porque es un problema que afecta a todos y al que hay que poner una solución urgente. Para ello ha sugerido que se mantengan reuniones periódicas de coordinación para solicitar los permisos de forma conjunta y no atajar el problema de forma individual.
Por su parte, los agricultores han indicado que la situación se ha agravado en los últimos tres años y algunos de ellos han lamentado que los daños llegan hasta el 100 por cien de sus cosechas, por lo que han optado –incluso- por no sembrar sus parcelas o por el vallado de las mismas.
Además, han subrayado que obras como las de la autovía o el AVE tienen una relación directa con la presencia masiva de conejos, ya que estas infraestructuras tienen delimitada una zona en la que no se puede cazar. “Los conejos aprovechan los terraplenes de la autovía y del AVE para hacer sus madrigueras y están a salvo en el periodo de caza. Si a esto añadimos que son animales que se reproducen muy a menudo, el resultado es el que ahora estamos padeciendo”, ha lamentado.
La situación es especialmente grave este año por la ausencia de lluvias que provoca que el campo esté seco y el único alimento que encuentran los conejos son los brotes de cereales, las vides, los olivos y los almendros.
Al término de la reunión, el delegado se ha desplazado hasta la zona afectada para comprobar in situ el daño que los conejos están ocasionando. Pardo se ha mostrado impresionado al comprobar como, en una de las viñas cercanas al trazado de la autovía, muchas de sus cepas se han perdido y ejemplares de olivos están a punto de secarse. También ha podido ver cómo el terraplén de la autovía está plagado de madrigueras.
El delegado de la Junta ha agradecido a los agricultores y los cazadores su buena disposición y ha mostrado su deseo de que con la ayuda y colaboración de todos se resuelva un problema que está ocasionando un grave daño a la economía de la zona. Además se ha comprometido a mantener nuevas conversaciones dentro de unas semanas para analizar el resultado de las medidas propuestas.