Cuenca

'Bonifacios en la Fundación Antonio Pérez', primer homenaje al genial pintor recientemente fallecido

Redacción | Sábado 14 de enero de 2012

Este viernes en la sede de Cuenca de la Fundación Antpnio Pérez, quedará inaugurada la muestra 'Bonifacios en la Fundación Antonio Pérez' con la que se quiere rendir un homenaje póstumo al pintor Bonifacio Alonso fallecido recientemente, en lo que se ha convertido en el primer gran reconocimiento a este artista, " uno de los pintores más interesantes, más coherentes y peor conocidos del último cuarto del siglo XX".


Se trata, según ha explicado en la presentación de la muestra  el propio Antonio Pérez, que ha estado acompañado en esta presentación por la diputada de Cultura, María del Rosal Martínez, de una selección de obras de este artista, sacadas de los fondos de la colección permanente de la Fundación y del Museo de Obra Gráfica de San Clemente.



 


En la muestra pueden contemplarse más de una veintena de obras sobre tela, collages y papeles, junto con más de treinta grabados, serigrafías, litografías y aguafuertes. La obra, además, está acompañada de documentación y libros de artista de este pintor, así como por un ejemplar de Tomilleros, libro con doce serigrafías originales y un texto de Antonio Pérez perteneciente a la colección Antojos, editado en 1979.


Según ha recordado Pérez, amigo personal del pintor, con el que trabó una estrecha amistad en el tiempo en que éste fijó su residencia en Cuenca, Bonifacio Alonso es un artista con una prolífica carrera y un extenso currículum.  Su obra, como el mismo confesaba, se encuentra muy cercana a las pinturas rupestres de Altamira y a las esculturas africanas. Muchos autores la han equiparado con la del pintor y poeta chileno Roberto Matta, pero Bonifacio no sólo se interesa por este artista, también muestra abiertamente su interés por Antonio Saura, el grupo Cobra, el mundo mágico de Wilfredo Lam, así como la obra de otros artistas de la nueva figuración.


Bonifacio Alonso estuvo estrechamente ligado a Cuenca desde que en 1967 Fernando Zobel lo conoció en Bilbao, descubrió el gran potencial de este pintor y le animó a trasladarse a nuestra ciudad. Aquí aprendió a grabar con Antonio Lorenzo y mantuvo relación con Saura, Millares, Guerrero, Torner, Gerardo Rueda, Sempere y Rivera. En 1989 Le encargan el diseño de las vidrieras del ábside de la Catedral de Cuenca, junto a Gustavo Torner.
'Bonifacios en la Fundación Antonio Pérez' podrá contemplarse hasta el próximo 14 de marzo.