El Coordinador Regional de Izquierda Unida de Castilla La Mancha Daniel Martínez, ha comparecido hoy en rueda de prensa acompañado de la Coordinadora Provincial de Cuenca, Ana María Sánchez, para mostrar la oposición de esta formación política a la decisión de instalar el almacén de residuos nucleares en Villar de Cañas, en esta provincia. Para Martínez, esta decisión es una mala noticia para los castellano-manchegos, pues además de los peligros que la acumulación de material nuclear puede acarrear y que tienen un ejemplo claro en la población alemana de Asse, donde existe otro almacén similar o el peligro del transporte de estos residuos a través de la provincia, es una decisión que arruina todos los proyectos agrarios y turísticos de la zona, lo cual representaba una apuesta por el mantenimiento de una economía sostenible y ambientalmente respetuosa. Para IU, es prioritaria antes que la construcción de cualquier almacén de este tipo la fijación de un calendario de cierre escalonado de las centrales nucleares.
Igualmente manifestó que esta formación está presentando en los Ayuntamientos mociones en contra de esa instalación, y asimismo llevará al Parlamento las correspondientes preguntas sobre esta decisión. Para finalizar indicaron que Izquierda Unida, como miembro que es de la Plataforma contra el Cementerio Nuclear, participará en todas las concentraciones que la misma convoque, en concreto los Jueves a las 8 de la tarde frente a la Subdelegación del Gobierno en Cuenca y también en las que se realicen en otros pueblos de la provincia y por descontado participará en la concentración del día 12 de Febrero en Villar de Cañas.
En otro orden de cosas, Daniel Martínez quiso referirse también a la situación por la que atraviesan los trabajadores de GEACAM, a la vista del recorte presupuestario que la Sra. De Cospedal ha decidido aplicar a esta empresa, y que pretende disminuir en un 50%.
Las consecuencias de esta decisión van a suponer un auténtico desastre en primer lugar para los trabajadores de la misma, pues puede suponer la extinción de 600 puestos de trabajo, la suspensión temporal de contratos durante 5 meses al año o volver a pasar a los trabajadores a la situación de fijos discontinuos con solo 8 meses de trabajo al año, con lo que cualquiera de estas medidas conlleva.
Quiso indicar que la mayoría de estos trabajadores son jóvenes, que residen en los pueblos y que allí organizan su vida, por lo que también estos lugares van a salir perjudicados.
Igualmente, al reducirse estos puestos de trabajo nuestros montes van a sufrir un serio perjuicio, por cuanto no se van a poder desarrollar los trabajos de limpieza de los mismos ni se van a vigilar de la misma forma.
Izquierda Unida también participará en cuantos actos y movilizaciones se convoquen en protesta por este tipo de medidas que, en una Comunidad como la nuestra y fundamentalmente en una provincia como la de Cuenca, son inadmisibles y harán que nuestro medio ambiente y nuestros montes se resientan.