A las puertas del final del año 2011, los datos de afiliación no pueden ser más desalentadores: 380 bajas, 1.777 autónomos menos en el balance interanual, 4.452 en el bianual y 13.399 desde que hace tres años comenzase este periodo de crisis; es decir, casi como si el conjunto de una provincia como Guadalajara se quedase sin trabajadores y trabajadoras autónomos, sin comercio autónomo, sin hostelería autónoma, sin taxistas autónomos, etc. Esta comparación, se apunta desde la Organización, es muy importante para comprender la trascendencia de la caída continuada que se está produciendo desde hacer tres años.
Desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos se realiza una lectura negativa por los datos en sí, pero también porque “no hay ningún motivo que nos haga pensar que la evolución va a cambiar en los próximos meses, el crédito sigue sin fluir, la morosidad aumenta, la confianza disminuye, todos los indicadores económicos nos hacen presagiar un invierno muy duro para los autónomos”, asegura Sebastián Reyna, secretario general de la Organización.
Ciudad Real y Toledo vuelven a encabezar las caídas
Con el nuevo descenso, Castilla-La Mancha apenas supera los 146 mil activos (146.132), y se ve abocada, según estima UPTA Castilla-La Mancha, a cerrar 2011 con menos de esa cifra de autónomos cuando en 2010 lo hizo con casi 148 mil (147.909).
En este último mes de noviembre, Ciudad Real y Toledo han vuelto a encabezar los descensos de activos. Ciudad Real ha sido la mayor damnificada, con un descenso de 101 autónomos que la deja con 34.715 activos. Toledo pierde 93 trabajadores por cuenta propia y se queda con 48.945 activos. Se da la circunstancia de que entre las dos provincias se han dejado más de 1.000 activos (1.023) en el balance interanual; es decir, un 57,56 por ciento del total de bajas registradas en la región.
Guadalajara y el efecto placebo
Las otras tres provincias también registran caídas en la afiliación al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social. Albacete, en esta ocasión, es la menos afectada, con 41 bajas, por lo que entra en el último mes del año con 28.853 autónomos. Cuenca cede 74 activos y se queda con 19.492 trabajadores por cuenta propia.
Pero destaca el dato negativo de Guadalajara, provincia que en septiembre aumentó levemente su número de afiliados al RETA y que en octubre se mantuvo exactamente en la misma cifra (14.198 activos), pero que este mes también se ha visto arrastrada por las malas cifras generalizadas hasta perder 71 activos y retrocede hasta los 14.127 autónomos.
Para el secretario general de UPTA, Sebastián Reyna, los autónomos son empleo y creadores de empleo, “son el principal factor de creación neta de trabajo”. Por ello, UPTA España pide al nuevo Gobierno un compromiso político claro para volver a la senda del crecimiento de trabajo autónomo en el conjunto de la nueva Legislatura en el entorno del 5 por ciento. “La creación neta aproximada de 180.000 nuevos autónomos en este periodo sería un paso trascendente para recuperar la expansión del empleo en general”, explica Reyna.
Un llamamiento al que se suma UPTA Castilla-La Mancha, donde la Organización de autónomos espera que la próxima aprobación de la Ley de Emprendimiento, Trabajo Autónomo y Pymes suponga un aliciente para retornar a la senda del incremento del autoempleo.