Parece los diagnósticos previos estaban en lo cierto y tras que el cuerpo médico del Ciudad Encantada haya realizado varias pruebas durante estos dos últimos días, esta mañana se ha confirmado que el central cubano Guillermo Corzo se perderá lo que resta de temporada al ratificar que sufre rotura del ligamento cruzado anterior y una meniscopatía lateral en su rodilla derecha.
El cubano se lesionó el pasado fin de semana en el minuto 6 del partido que le enfrentaba al Fraikin Granollers en una jugada fortunita en la que Corzo se resbalaba y se doblaba la rodilla, provocando el silencio en el Sargal, que se temía lo peor como así ha sido y que el presidente del club y jefe de los servicios médicos, Isidoro Gómez Cavero, confirma a los medios de comunicación en el mismo túnel de vestuarios.
No cesan de llegar las malas noticias al Ciudad Encantada esta temporada ya que es la segunda lesión de esta índole que se produce, ya que otro de los cubanos del equipo, Rafael Da Costa, se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, lesión que se produjo en el partido que enfrentó al equipo conquense al B.M. Huesca.
Con estas dos importantes bajas, el Ciudad Encantada pierde buena parte de su potencial ofensivo y en gran medida el potencial que tenía en el lanzamiento exterior, quedando únicamente el otro cubano del equipo, Paván, que el último partido demostró estar totalmente restablecido de la lesión que venía arrastrando en jornadas anteriores.
Por lo tanto desde el club y el cuerpo técnico, se está trabajando de para intentar conseguir la clasificación de cara a la Copa del Rey y se están viendo las posibilidades que ofrece el mercado y que se ajuste a las condiciones económicas del club, que están muy limitadas, pero es más que probable que se realice un esfuerzo, amén de la incorporación de Pablo Simonet, de cara a la segunda vuelta.
En otro orden de cosas, el equipo ya se encuentra en tierras catalanas para medirse en la noche de hoy a partir de las 20:30 al todopoderoso F.C. Barcelona, conscientes de la enorme superioridad del rival, que junto al Atlético de Madrid son los dos únicos equipos del campeonato que no conocen la derrota.