“Si De Cospedal es el ejemplo de lo que haría el PP para toda España, que sepan los españoles que el Gobierno del PP sería un Gobierno autoritario, que amenaza al que discrepa y que recorta en los servicios públicos esenciales”. Así resumía José María Barreda, presidente del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, los primeros 100 días de Gobierno de María Dolores De Cospedal en Castilla-La Mancha.
Cien días que Barreda si ha respetado pese a que, denunciaba, “desde el día siguiente a las elecciones autonómicas del pasado 22 de mayo, el nuevo Gobierno puso en marcha una campaña de calumnias, mentiras y exageraciones contra el anterior Gobierno, actuando de una manera revanchista y rencorosa”.
En su opinión, el objetivo de esa campaña es muy claro: “Justificar su inoperancia, puesto que no solo no han resuelto ningún problema, sino que los han empeorado, y justificar, al mismo tiempo, los recortes sociales que ya están poniendo en práctica en la Educación, en la Sanidad y en los Servicios Sociales”, aseveró.
Así recordó algunos de estos recortes y citó que el Ejecutivo de Cospedal ha eliminado la ayuda extra de 400 euros a 32.000 viudas; ha retenido la nómina de los dependientes a pesar de haber recibido el dinero desde el Ministerio; ha despedido a cerca de mil interinos de la Enseñanza Secundaria; tampoco ha convocado las becas que tenían los estudiantes “Erasmus”; ha anunciado la venta, para después alquilar y al cabo de un tiempo recomprar de algunos edificios sanitarios.
Igualmente señaló que van a despedir también a varios miles de interinos en Sanidad; han paralizado las obras de un hospital y un campus universitario de Guadalajara; han suspendido de un plumazo los viajes sociales y los programas de termalismo de las personas mayores.
Asimismo destacó que han suprimido o quieren suprimir órganos de control al Gobierno como el Defensor del Pueblo o el Consejo Económico y Social y concluyó citando los conflictos abiertos con farmacéuticos, entre otros.
Para Barreda, cada vez está más claro que a María Dolores de Cospedal le preocupa muchísimo más lo que sucede en el PP nacional que lo que sucede en Castilla-La Mancha “y la verdad es que desde que es presidenta, más de la mitad del tiempo lo ha pasado fuera de esta región, atendiendo otras obligaciones”.
La herencia recibida
El líder de los socialistas castellano-manchegos desmontaba punto por punto la coartada de la llamada “herencia recibida” para poner en evidencia que las decisiones del Gobierno de De Cospedal de recortar en los servicios públicos esenciales son decisiones políticas, que responden a la concepción que tiene el PP de los servicios públicos, y no medidas que han adoptado obligados por la gestión del Gobierno anterior.
En este sentido, Barreda señalaba que “en Madrid, que cumplió el objetivo de déficit, despiden a miles de profesores, en Valencia no pagan la Seguridad Social de miles de empleados públicos, en Murcia llevan meses sin pagar a las farmacias, en Castilla y León pagan las facturas de la Sanidad con 900 días de retraso, cuando nosotros pagábamos a los 400 días..¿De quién es culpa esa herencia? Lo cierto es que en las comunidades autónomas que gobernaba el PP antes del 22 de mayo están proponiendo recortes muy parecidos a los de De Cospedal aquí”, señaló.
Además, el dirigente castellano-manchego reivindicaba la otra herencia, la que ha permitido superar déficits históricos que arrastraba Castilla-La Mancha y situar a nuestra región como referente en la prestación de servicios públicos esenciales. “La herencia que dejamos es la de la región mejor comunicada de España, la de 10.000 profesionales sanitarios más, con más especialidades, más tecnología, más centros de salud y más hospitales. La herencia que dejamos es la de 15.000 profesores más, con más colegios y más institutos. La herencia que dejamos es la de la región que mejor aplicaba la Ley de la Dependencia de toda España”, argumentó.