La Consejería de Sanidad va a distribuir en la provincia de Cuenca un total de 49.100 dosis dentro de la Campaña de Vacuna Gripal 2011/2012 que dio comienzo ayer en toda la región y que se va a prolongar hasta el mes de diciembre.
El delegado de la Junta en Cuenca, Rogelio Pardo, y el coordinador provincial de los Servicios Periféricos de la Consejería de Sanidad en Cuenca, Carlos Navarro, han presentado hoy los datos relativos a la incidencia de la Campaña en la provincia de Cuenca y han animado a la población englobada en los grupos de riesgo a vacunarse y a resolver sus dudas en sus respectivos centros de salud y consultorios médicos de la provincia.
La inversión total que la Consejería de Sanidad ha hecho en la provincia de Cuenca para sufragar el coste de las casi 50.000 dosis asciende a 245.500 euros y el coste de cada vacuna se sitúa en los 5 euros.
Según ha explicado Rogelio Pardo esta campaña es una intervención sobre una enfermedad que, pese a parecer común y relativamente menor, “afecta a un gran número de personas en la población y acarrea pérdidas importantes de tiempo y recursos, además de que supone un riesgo de complicaciones para un grupo más susceptible de la población en general”.
Por su parte, el coordinador de los Servicios Periféricos, Carlos Navarro, ha señalado que la población a la que va destinada la Campaña es a los grupos de población mayores de 65 años, adultos y niños con procesos crónicos, en tratamiento y hospitalización durante el año anterior por diabetes, insuficiencia renal, anemias o inmunosupresión; niños y adolescentes en trantamiento prolongado con aspirina; embarazadas, trabajadores de servicios públicos asistenciales, fuerzas de seguridad del Estado, Protección Civil, personal de emergencias y trabajadores de centros de internamiento.
Además se aconseja la vacunación a las personas que pueden transmitir la gripe, a quienes tienen riesgo de presentar complicaciones y otras personas que convivan con los beneficiarios de este tipo de servicios.
Navarro ha insistido en la importancia de que se vacunen los grupos de riesgo para prevenir los efectos de la enfermedad y ha recordado que en la campaña anterior la cobertura alcanzada entre los mayores de 65 años se situó en el 63,92 por ciento, administrándose un total de 31.612 dosis.
Al igual que ha ocurrido en años anteriores serán los centros sanitarios los que programen las fechas para iniciar la vacunación en función de la población de riesgo adscrita y de sus cargas asistenciales.
Los ciudadanos deben dirigirse a su centro de salud o consultorio donde les indicarán los días y los horarios establecidos para la vacunación.
Las vacunas no podrán administrarse a personas alérgicas al huevo, a la proteína del pollo o a otros componentes, si padecen una infección aguda o tienen fiebre, si han tenido una reacción moderada o severa después de la administración de la vacuna o si han sufrido alguna vez parálisis debido al síndrome de Guillain Barre.