El portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Cuenca, Pedro J. García Hidalgo, ha lamentado hoy que Juan Ávila se haya centrado durante sus primeros 100 días de Gobierno en “el reparto del botín”, en vez de haber comenzado a dedicarse en exclusiva por la ciudad de Cuenca y sus vecinos, que es por lo que salió elegido alcalde el pasado 22 de mayo.
García Hidalgo ha realizado estas declaraciones durante la rueda de prensa ofrecida esta mañana junto al concejal del PP y anterior alcalde de Cuenca, Francisco Javier Pulido, para hacer un balance de los 100 primeros días de Gobierno del actual Equipo de socialista.
Durante su intervención, el portavoz del PP ha indicado que los dirigentes socialistas se tomaron las elecciones del pasado 22 de mayo como “un asalto”, que venía apoyado con maniobras oscuras realizadas en la legislatura pasada, aumentado las liberaciones de los concejales y creando una dirección general encubierta con más de 72.000 euros anuales y más de 3.000 de complemento especifico al mes.
A esto, como ha recordado García Hidalgo, hay que sumar la purga de personal llevada a cabo durante estos meses “para abrir hueco y que los compañeros socialistas entren al reparto del botín”, la persecución política sobre determinados trabajadores del Ayuntamiento, o la paralización de procesos selectivos de personal, “que primero paró todos por decretazo, luego reanudó unos y otros no, sin tener todavía una explicación por parte del alcalde, ni saber qué criterios han seguido para que unos tengan más prioridad que otros”.
Asimismo, García Hidalgo ha señalado que la gestión de estos primeros 100 días ha sido “peligrosa”, ya que en vez de dedicarse a trabajar por el bienestar de los conquenses “se han empeñado en pasar de tener la ‘escoba de plata’ a tener una ciudad llena de suciedad; en buscar fotos con un Gobierno moribundo; en mostrar su incompetencia de gestión como el cierre de San Julián, “algo que fue totalmente bochornoso”; o en contratar a una empresa para hacer un plan “que nos va a costar 18.000 euros a todos los conquenses” para que ellos nos digan lo que el Equipo de Ávila quiere que nos diga, es decir, que hay que subir los impuestos”.
Por último, el portavoz del PP ha recordado que Ávila ya tiene dos procesos judiciales abiertos: el recurso contencioso-administrativo presentado por el Grupo contra la celebración del pleno ordinario celebrado el pasado 28 de julio por vulnerar su convocatoria el Reglamento Orgánico del Ayuntamiento de Cuenca, “admitida ya a trámite”, y la denuncia ante el Fiscal Jefe de la Audiencia Provincial de Cuenca por posible caso de delito de prevaricación y desobediencia tras paralizar mediante “decretazo” varios procesos selectivos de personal municipal aún teniendo conocimiento de que existía un auto del juez en el que se indicaba que se continuara con los mencionados procesos.
“Están intentando borrar la huella del anterior Gobierno”
Por su parte, Pulido ha lamentado que los primeros esfuerzos del Gobierno de Ávila hayan ido destinados a “intentar borrar la huella del Gobierno anterior” y a arremeter contra el Equipo de Gobierno del PP para justificar su inoperancia en estos 100 primeros días.
Así, el concejal del PP ha pedido a Ávila “que deje de llorar y decir que no puede dormir por las noches, porque esta ciudad no se puede permitir un alcalde deprimido en este momento”, y se ponga a cumplir todas las promesas que hizo antes de las elecciones, “aunque algunas serán de difícil cumplimiento ya que no se imaginaba que fuera a ganar las elecciones y tuviera que cumplirlas”.
Según ha señalado Pulido, “todos hemos recibido herencia”, recordando la que tuvo que soportar su gobierno en la pasada legislatura tras años de socialismo en el Ayuntamiento de Cuenca, con Ávila como concejal, y como bien indicó el Tribunal del Cuentas.
“Una herencia nefasta por la que tuvimos que pedir un crédito de 13 millones de euros para pagar facturas, y entonces la situación económica no era la de ahora”, apuntaba.
Además, Pulido ha indicado que su Gobierno fue muy transparente y en todo momento hizo pública la situación del Ayuntamiento de Cuenca, por lo que ha dicho no entender la postura que está tomando ahora el Equipo de Ávila.
Para Pulido, estos primeros 100 días de Gobierno socialista han estado marcados por la “incoherencia típica del socialismo” ya que si bien en campaña electoral Ávila dijo que si ganaba reubicaría la Oficina de Tributos en la Diputación, “ahora ya no piensa lo mismo”, o si bien prometió no colocar a familiares, una de sus primeras medidas fue meter al marido de una concejal en el Gabinete de la Alcaldía, o bien cuando se mostró contrario a la Casa del Agua, tanto en la anterior legislatura como concejal de la oposición como ahora como alcalde, “tiene la vergüenza de intentar poner una placa como si fuese él quien hubiera hecho la obra”.
El anterior alcalde de Cuenca no ha querido dejar pasar por alto la actitud pasiva del actual Equipo de Gobierno local con el POM, con la situación del Ayuntamiento con la empresa adjudicataria del servicio de autobuses municipales, “llegando a tener hasta una huelga, cosa que con nosotros no pasó”, y con el proyecto Urbana, del que ni siquiera han convocado la comisión de pilotaje, entre otros.
“Lo que clama al cielo es la foto del alcalde con un Gobierno que está a punto de morir, vendiéndonos algo que ya estaba acordado. Nosotros firmamos tres protocolos en el 2010, hasta que en el año 2011, ante unas elecciones, decidieron no hacernos ni caso”, aseveraba el popular.
Por ello, Pulido ha recordado que frente al “ladrillazo” del PSOE, está la postura del Partido Popular, avalada por María Dolores Cospedal, que es la de convertir los terrenos de Renfe en el fututo de la ciudad de Cuenca, en la que convivan los espacios naturales con la cultura, la ciencia, el deporte y la innovación.