Cuenca

STE-CLM: “Los Recorte de Cospedal son ataque intencionado y planificado a los servicios públicos y al actual Estado del Bienestar"

Redacción | Jueves 08 de septiembre de 2011

Para el Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza Castilla-La Mancha, STE-CLM, los Recorte de Cospedal, más allá de un ajuste presupuestario, es un ataque intencionado y planificado a los servicios públicos y al actual Estado del Bienestar.

Para STE-CLM las líneas de gobierno del equipo de Cospedal se sustentaban en dos pilares: austeridad y empleo. Sin embargo, la primera medida ha sido la subida de sueldo de los altos cargos, la segunda será incrementar la lista del paro con 3500 profesores y maestros.



Jamás habíamos visto tanta incoherencia en una acción de gobierno. Más parece una estrategia para el deterioro de los servicios públicos de educación y sanidad, y el desvío de esos fondos públicos hacia el negocio privado.

El lema de Cospedal de hacer “más por menos”, se convierte así en “que trabajen menos, pero cobrando más”. A eso le llaman equilibrio presupuestario.


Desde el sindicato declaran que asistimos a un inicio de curso lleno de sorpresas y recortes, aunque al equipo de gobierno de Cospedal le guste más llamarlo “ajustes”. Presentado bajo la justificación de una situación de crisis económica grave, el Plan de Garantía de los Servicios Sociales Básicos de Castilla-La Mancha, no es un plan que garantice el actual Estado del Bienestar, es un plan que ataca frontalmente los pilares fundamentales: la educación y la sanidad. Y de ello tenemos las pruebas suficientes.

El programa de gobierno de Cospedal se anunció sobre dos ideas o principios básicos: austeridad y empleo. Sin embargo, la primera medida de su gobierno ha sido subir el sueldo de los altos cargos, no parece una medida austera. La siguiente medida, enviar a las listas del paro a más de 3000 docentes interinos. Jamás habíamos asistido a tal contradicción y poca coherencia con el discurso anunciado. La coherencia la encontramos si la intención del equipo de Cospedal es el deterioro de los servicios públicos y el traspaso de esos fondos, fruto de los recortes, a una gestión privada.

Centrándonos en la educación, primer campo de batalla de esta política de recortes, el Plan Cospedal pretende un ahorro de 137 millones de euros mediante la optimización del gasto del personal docente. Para ello presenta ya cuatro medidas urgentes: aumento de 2 horas lectivas al profesorado; supresión de los 33 centros de formación de profesores; eliminación del pago de parte de las vacaciones a los interinos; y la supresión del año sabático.

Tres de estas cuatro medidas, suponen una disminución de un 10% de los puestos de trabajo en educación, esto es un grave deterioro de la educación pública, de los centros públicos, y lo peor, un drama para las familias que dependen de esos puestos de trabajo. Eliminar vacaciones para Cospedal es sólo hacer caja, lamentablemente la consejería llena la caja con este derecho adquirido por los trabajadores interinos y, al mismo tiempo, vacía la caja con aumentos retributivos para sus altos cargos. Injusto, ilógico y poco inteligente para un gobierno que pretende ganar las próximas elecciones generales.

Vayamos con las dos horas. No queremos entrar en la defensa del compromiso de todo el profesorado con su trabajo y su función pública y social, sólo explicaremos en qué consiste el recorte. Al profesorado nos cambiarán dos horas complementarias, utilizadas para coordinación, tutorías personalizadas, atención a familias, guardias, etc. por dos horas de lengua, inglés, música, o cualquiera de las áreas del currículo. Pero sin que ello signifique más horas para el alumnado, que seguirá igual. O mejor dicho, peor. Porque los servicios que ahora se dan en los centros se reducirán, pues donde había 10 profesionales para hacer el trabajo, habrá 9, luego siendo la productividad de los trabajadores la misma, a menos trabajadores, menos producto. Y este producto es el más importante, la educación de nuestros hijos. Bueno, rectificamos, la educación de los hijos que asisten a centros públicos. Los que lleven sus hijos a centros privados y concertados no verán disminuida la calidad del servicio, sea esta la que sea. De hecho, y como prueba, en el Plan de Cospedal no hay ni una sola medida que exija algún sacrificio a la enseñanza privada. No parece justo y solidario: qué menos que una parte de esos 137 millones de ajuste salieran de los conciertos educativos para vender este plan como garantía de los servicios sociales básicos, siendo coherentes con la finalidad que exponen nuestros dirigentes.

La misión de este plan no es el equilibrio presupuestario. Habría muchas medidas para reducir el déficit, si éste es el objetivo. Pero si la misión es otra, como lo creemos, y esta es, poco a poco, conseguir más inversión en centros privados, tal como hemos observado en las comunidades gobernadas por el PP, la primera estrategia es convencer a la opinión pública de que su educación, la de todos y todas, es deficiente, y para ello eliminar capital humano es el inicio. Estos recortes son la primera ola del tsunami que arrasará la costa de nuestro estado de bienestar.

Todos los partidos políticos anuncian que la Educación es el Futuro. Cospedal nos ha recortado a unos el futuro, oportunidades que caerán en otros. Como la energía, los recursos ni se crean ni se destruyen, sólo se transforma, en este caso cambian de capítulo presupuestario.