Cuenca

La Feria de Artesanía se cierra con cerca de 21.000 visitantes

Redacción | Lunes 29 de agosto de 2011

La XXV edición de la Feria de Artesanía ha cerrado sus puertas después de haber recibido la vista de 21.000 ciudadanos -el día de mayor afluencia fue el domingo con 9.000 visitantes- y de haber ayudado a gestar un negocio cercano a los 350.000 euros. Así lo han estimado los técnicos del Patronato Provincial de Desarrollo después de analizar las distintas encuestas de satisfacción que, como viene siendo habitual, cumplimentan los expositores tras su paso por la Feria.




Según esta encuesta el 82 por ciento de los artesanos han mostrado su satisfacción por los resultados que han obtenido e incluso un 7 por ciento afirman que la Feria les ha permitido realizar contactos profesionales. Este es un dato significativo si se tiene en cuenta que ésta es una Feria donde prima la venta directa al público. En este sentido, el diputado de Desarrollo, Promoción Económica y Empleo, Vicente García, ha recordado que “el sector Artesano es un tejido de talleres pequeños y de producción limitada” por lo que en su opinión es “relevante” que al igual que en otras ferias haya habido presencia de “profesionales buscando contactos directos con los artesanos, formalizando encuentros y cerrando negocios”.

 

En general los artesanos han calificado la organización de la Feria de muy buena a excelente por lo que Vicente García no ha dudado en mostrar su satisfacción por el resultado y en felicitar a los trabajadores del Patronato por su esfuerzo.


Obra Artesana. El diputado de Desarrollo, Promoción Económica y Empleo también ha mostrado su satisfacción por el nivel de los trabajos que concurrieron en el concurso Obra Artesana. “Un buen nivel, como demuestran los tres trabajos seleccionados por el jurado”.

Los premios se entregaron el sábado a un palmarés netamente regional. Así, el tercer premio recayó en Tomás Leal, de Casasimarro, cuyo oficio es la elaboración de guitarras e instrumentos de cuerda y que presentó a concurso una cítara. El segundo premio se fue a Santa Cruz de la Zarza, Toledo, para reconocer el trabajo del taranconero Javier Castillo, que presentó la réplica de un reloj del siglo XVII. Finalmente el primer premio también viajó a Toledo, a la localidad de Pueblanueva, para reconocer el mérito del atril de forja presentado por Ramón Recuero.