Artículos de Opinión

Rubalcaba (PSOE) apuesta por la España mediterránea y excluye explícitamente a Castilla

Redacción | Domingo 28 de agosto de 2011

Los socialistas valencianos (PSPV), de tendencia pan catalanista, y con largo historial anti castellano tanto en temas lingüísticos como en infraestructuras, excepto cuando se trata de expoliar agua a través del acueducto Tajo-Segura, momento en el que temporalmente dejan a un lado su animadversión hacia la ‘caverna mesetaria’ y utilizan también las siglas PSOE, han anunciado que el candidato del PSOE defenderá, EXCLUSIVAMENTE, en la campaña electoral del próximo 20-N el corredor mediterráneo de mercancías por ferrocarril que compite con el corredor central que atraviesa a Castilla la Nueva (CLM más Madrid), entre otras regiones ibéricas (ver el enlace de Voces de Cuenca) y que es una infraestructura crucial para el desarrollo futuro del país.



 

“El coordinador de las Elecciones Generales del Partido Socialista de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, ha anunciado que el candidato Alfredo Pérez Rubalcaba incluirá en el programa electoral del PSOE el Corredor Mediterráneo de transporte de mercancías como prioridad, en detrimento del corredor central o 'Eje 16', que apoya la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, junto a los líderes de otras comunidades como Extremadura, Madrid y Aragón”.

El corredor central o 'Eje 16' es una línea de alta capacidad de transporte de mercancías por ferrocarril que une los puertos de Sines (al sur de Lisboa) y París (Francia), y que pasaría por Badajoz, Puertollano, Ciudad Real, Alcázar de San Juan, Toledo, Madrid, Guadalajara, Zaragoza y Tarbes (Francia), antes de caminar hacia Paris, y al que se une, también en territorio castellano, el ramal procedente del super puerto de Algeciras, Bobadilla (Málaga) y Córdoba.

 

El corredor central, que cuenta con el apoyo explícito de Europa, y que ahora el PSOE quiere tumbar, fue considerada como infraestructura prioritaria, tanto por el gobierno español como por el portugués, en la cumbre hispano-lusa de Figueira da Foz de 2003 y respaldada por la Comisión Europea en 2004. Desde entonces una fuerte labor de lobby se ha desarrollado desde el Mediterráneo (Cataluña sobre todo) en pro de cancelar el proyecto aprobado del eje central y sustituirlo por el corredor mediterráneo. Algo a lo que  el gobierno de España del señor Zapatero se ha prestado a jugar con continuos guiños. Zapatero, castellano de Valladolid de nacimiento y leonés de arraigo, está dispuesto a dejar a Castilla en la estacada… con tal de granjearse apoyos periféricos. La historia de siempre, vamos. Si fuese el PP, sería igual, no nos engañemos. Ahora Rubalcaba lo hace oficial por boca del PSPV. No estamos ante la enésima impostura de prometer en cada sitio lo que en cada sitio quiere oírse. Aquí, en Castilla, no lo han hecho, van en serio, solo apuestan por el Mediterráneo. A Castilla que le den, total, nadie protesta, los tenemos bien desunidos y calladitos.

“Si hay una comunidad de verdad en España que puede ponerse la medalla de histórica, si alguien de verdad ha construido Europa, incluso ha sido fundamental en la construcción de España y de América, es Castilla, Castilla y León. Yo siempre le oigo hablar de Cataluña... tiene mucha más preponderancia el tema vasco, incluso el andaluz, que yo creo que los andaluces damos pocos problemas, bueno pues... le oigo hablar poco de Castilla y León”. Carlos Herrera, periodista, a Zapatero (alias Mr. Bean) durante una entrevista en 15/03/2007 en Onda Cero.


La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal (PP), que por fin parece enterarse de la importancia del proyecto, declaró el pasado 26 de julio en Madrid, que el proyecto del Eje 16 es  fundamental "para la cohesión territorial de las regiones centrales de la Península Ibérica", y señaló que “para la región sería un impulso vital en la búsqueda de sectores alternativos en los que asentar la recuperación económica". Por su parte, el Ministerio de Fomento (en manos del PSOE) reconoce que se trata de un "proyecto estratégico" para el país y continuamente hace guiños y declaraciones pro eje mediterráneo a sabiendas de que Europa solo apoyará uno y de que ésta apostó claramente por el eje central, además de haberse comprometido con Portugal a respaldar el corredor central. Los socialistas castellanos, manchegos o no, mientras tanto callan y callan, no tienen postura oficial ante un asunto que condicionará el desarrollo futuro de la región. No se les ve muy interesados en enfrentarse a sus correligionarios levantinos ni a su nuevo jefe, al menos hasta el descalabro previsto del 20-N, momento en el cual las navajas no serán de adorno.


Pero lo que hace verdaderamente repugnante la posición periférica socialista (no así la del PP valenciano, que justo es decirlo, más conciliador, apuesta por los dos corredores por complementarios, ver aquí la noticia donde el presidente valenciano, Alberto Fabra, defiende ambos),  no es que traten de llevarse el proyecto y defiendan legítimamente sus intereses territoriales, aún a sabiendas de que el corredor central es anterior, estaba decidido por el gobierno español, es más barato y beneficia a más gente (ver también el siguiente artículo), sino que el representante del PSOE valenciano, Ximo Puig, niega el derecho de CLM a defender tal proyecto, nos presenta como advenedizos y se dirige a Rajoy para que explique urgentemente “cómo es posible que su Secretaria General, además de presidenta de Castilla-La Mancha, De Cospedal, protagonice ahora, junto a tres barones del PP, un acto en defensa del Corredor Ferroviario Central organizado clara y únicamente para contrarrestar los continuos apoyos del Ministerio de Fomento al Corredor Mediterráneo”. ¿Acaso no tenemos los castellanos el mismo derecho a la infraestructura, acaso no podemos defender nuestros intereses?, ¿qué pinta aquí Rajoy, es que CLM no es una comunidad tan autónoma como las demás? Es ofensivo que nos insinúen que somos de segunda, que nuestros asuntos deban dirimirse en Ferraz o en Génova, precisamente porque Castilla, al ser troceada en la Transición hasta en cinco partes, perdió toda posibilidad de ser relevante políticamente.

“Además, el coordinador de las Elecciones Generales [Ximo Puig] también se ha dirigido al Partido Popular de la Comunidad de Valencia ‘para que dejen de engañar a los ciudadanos, porque el Corredor Mediterráneo no es compatible con el Corredor Central, ya que quedaría excluida con esta última infraestructura toda la provincia de Alicante’”. Por lo visto, Alicante es más importante que el Alentejo, Extremadura, Andalucía, Castilla la Nueva (ya saben el cortijo-bodrio de CLM más Madrid)  y Aragón juntos, eso es pensar en España, lo demás tonterías. Si son compatibles, otra cosa es que Europa solo quiere financiar uno.


Pero ¿cómo es posible que el gobierno de España, sabedor que solo se financiará uno y habiendo consensuado con Portugal (año 2003) y Europa (año 2004) el corredor central, se dedique a ponerlo en solfa mientras coquetea continuamente con el mediterráneo?, ¿por qué sucede esto?, ¿a qué juegan? España es hoy un país, en lo esencial, pensado por y para la periferia, que no da puntada sin hilo hacia las asimetrías en derechos, deberes y oportunidades. Y todo ello gracias a una nefasta ley electoral que admitió darles más representación que la que por población les corresponde ‘para integrarlos’ (con nulo éxito, por cierto) pero también por culpa de una Transición que consagró un interior débil y dividido, con una Castilla troceada, y en la práctica real, ausente del debate político-administrativo.

Rubalcaba se ríe de tí y de todos los castellanos.
No es solamente que quieran quedarse con el proyecto, es que lo quieren en exclusividad, el desarrollo  solo les corresponde a ellos, a ‘restospaña’ que le den por donde amargan los pepinos… y Rubalcaba (PSOE) está de acuerdo, algo que no es de extrañar en un país donde todo se planifica en función de los cálculos electorales del partido de turno, y donde algunos territorios, como nuestra Castilla, son simples cromos gracias a la deplorable ley electoral que prima al pequeño partido desleal periférico… y que después reclama su parte del botín. No nos olvidemos que Rubalcaba, en plena pre campaña electoral, se jactó en público de haber pactado en su día con Pujol la totalitaria ley de inmersión lingüística que ha sido tumbada por el Tribunal Constitucional por ir contra un derecho fundamental cual es la libertad lingüística que consagra la Constitución, y cuya sentencia la Generalidad se empeña en pasarse por el arco del triunfo mientras el gobierno de Zapatero y demás partidos miran para otro lado. Como se aprecia, ya se están trabajando a los partidos peris. Recordemos como los periodistas preguntaban todos los viernes a Rubalcaba, tras el consejo de ministros, su opinión sobre la citada sentencia. Nunca contestó, siempre escurría el bulto aduciendo no haberse leído la sentencia. En realidad no quería molestar a sus posibles socios, CiU, pasándose las sentencias por ahí. Y con el corredor central pasa lo mismo. Si CiU pide, como pide, que se tumbe el corredor central y sea sustituido por el mediterráneo se hace, se sacrifica al resto y santas pascuas. El interés del partido, y el personal, por encima del país.


Y lo peor, el señor Rubalcaba, maestro en pedir que se acaten las sentencias eructadas por los tribunales compuestos por jueces afines nombrados directamente por el PPSOE, es castellano natural de Solares, un pueblecito de Cantabria, la cuna de Castilla. Esto sí es un problema, los castellanos no tenemos sentido de lo nuestro, nos hemos olvidado de lo que somos y nos las dan por todas partes. A los políticos castellanos, obedientes a sus anti democráticas organizaciones políticas, les importa un rábano su tierra, solo miran por su sillón, por seguir en la lista. No es solo que los castellanos hemos dejado de ejercer como tales y que andemos divididos y diluidos en distintos entes autonómicos sin peso político, es que en este mar de tiburones en que se ha convertido España, el pescado es siempre para los mismos. Hasta Soraya Sáenz de Santamaría (PP), castellana de Valladolid, apuesta por ambos corredores (ver noticia en el enlace) ha sabiendas de que solo es posible, que se sepa, desde el punto de vista financiero europeo, uno solo, poniendo en riesgo el eje central, para contentar a la periferia y el mayor caladero de votos posible. Justo es recordar que fue la diputada por Segovia, Loyola de Palacio (PP), quien en 2003 a instancias de Aznar (vallisoletano) incluyó como prioritario en las redes europeas de transporte el eje central.


No quiero terminar sin recordar cómo la sociedad valenciana en su conjunto (bueno, los socialistas con la boca pequeña para no molestar a sus dueños del norte) puso el grito en el cielo, cargada de razón, cuando desde Barcelona se trató de influir en el gobierno español, y en los organizadores, para que la sede de la Copa América de Vela cambiase de Valencia a Barcelona… cuando ya estaba conseguida. O cuando en tiempos de Felipe González, con gobiernos plagados de catalanes, se boicoteó sistemáticamente durante años el cierre de la A3 hasta ser la última autovía radial terminada, ya con Aznar, pese a ser Valencia la tercera ciudad española, y cómo el día de su inauguración, la prensa barcelonesa alertó de lo grave que esto sería para Cataluña. Esto explica, imperialismos y asimilaciones lingüisticas aparte, porqué en Valencia el PP lleva 23 elecciones consecutivas desde entonces ganando al PSOE. El PP, muy valencianista, les plantan cara y Aragón, donde el aragonesismo esta en auge, parece que lleva camino. Así se hace política en España, quien no tiene partido propio (o fuerte identidad regional) siempre pierde, siempre te venden, incluso por los teóricamente 'tuyos'. Castilla es un cromo, sigan votando al PPSOE, la periferia se lo agradecerá.


P.D.: Pueden ver el artículo completo con fotografías en: http://reunificaciondecastilla.blogspot.com/2011/08/rubalcaba-psoe-apuesta-por-la-espana.html#comments

 

 

Javier Martínez