Según informa la agrupación de Izquierda Unida de Mota del Cuervo y ante las informaciones aparecidas en diversos medios de comunicación respecto de lo sucedido en torno al recurso interpuesto por el Ayuntamiento de Mota del Cuervo ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla La Mancha contra las sentencias sobre los monumentos franquistas y la actuación del actual Alcalde de Mota del Cuervo en el citado asunto, desde Izquierda Unida de Mota del Cuervo consideramos necesario realizar las siguientes aclaraciones.
En primer lugar debemos resaltar que el Ayuntamiento no ha perdido el juicio en el TSJ-CLM, ya que antes de conocerse la sentencia tras más de un año de ser interpuestos los recursos, el Alcalde, por Decreto, sin pasar por pleno y sin tan siquiera informar al mismo, ha retirado los recursos que el consistorio presentó ante el tribunal superior.
Decisión que deja sin defensa los legítimos intereses de una buena parte del vecindario y que impedirá a los vecinos de Mota conocer la verdad judicial sobre los monumentos franquistas.
Decisión que pone igualmente en entredicho el talante del nuevo alcalde, cuya primera medida ha sido paralizar la acción de la justicia sobre este asunto por el riesgo a una sentencia contraria a los intereses de la extrema derecha de nuestro pueblo.
En segundo lugar consideramos que el nuevo Alcalde, por pulcritud democrática, debería haberse abstenido de resolver nada en ese procedimiento, porque él, siendo concejal de la oposición, testificó en el procedimiento en primera instancia a favor de los recurrentes y en contra del propio Ayuntamiento, alentó manifestaciones en el pueblo contra los acuerdos plenarios que determinaron la retirada de los monumentos franquistas y ejerció como portavoz político de los recurrentes de las cruces franquistas.
Rechaza así el punto de vista imparcial que exige una sociedad democrática a favor de las exigencias del nacional-catolicismo. En tercer lugar queremos confiar en que esta decisión no sea el preludio de otras muchas en las que el Alcalde, convertido en rehén definitivo de una minoría ultraderechista, pretenda la reposición del monumento a los caídos por Dios y por España. Lo que asestaría un duro golpe a la convivencia en nuestro pueblo, al perpetuar los privilegios de un bando sobre el otro.
La postura de I.U es y seguirá siendo la de la reconciliación.
Sentimiento que pierde su razón de ser ante monumentos que ensalcen a un solo bando, separando para siempre a vencedores y vencidos, perpetuando memoria y honores para unos, y olvido y silencio para otros, y además suponen enfrentamiento y división entre los moteños. Por último, Izquierda Unida quiere comunicar que informará a la Subdelegación del Gobierno de la actuación del Alcalde, ya que entendemos que debería velarse, desde la Abogacía del Estado, por el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y su correcta aplicación.