El alcalde en funciones de Cervera del Llano, Miguel Ángel Ortega, ha visitado los trabajos que se están llevando a cabo tras la caída en los primeros días de mayo de la torre del campanario de la Iglesia de San Pedro Apóstol, lamentando profundamente que se haya llegado a esta situación cuando “ya se sabía desde el año 2003 que había que acometer obras urgentes y necesarias, por lo tanto, desde esa fecha tanto el Gobierno de España como la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, mientras gobernaba José María Barreda, y el Obispado de Cuenca, estaban al tanto de lo ocurría en este edificio”.
El alcalde de Cervera ha asegurado ser consciente de lo mal que lo están pasando los cervereños y cervereñas pero “viendo que las cosas iban a peor hemos realizado un intenso trabajo los últimos años para que se adelantasen las obras previstas porque avisamos que estaba en muy mal estado. Pero ahora es demasiado tarde”.
Miguel Ángel Ortega ha recordado con indignación, ya que considera que se ha perdido mucho tiempo, que en un Pleno celebrado el día 13 de diciembre de 2003 cuando era alcalde Julio Mena se aprobó un acuerdo donde se reconocía “la urgente y necesaria acometida de las obras ya que las grietas en la Iglesia de San Pedro Apóstol no dejaban de aparecer”. Por tal motivo, se encargó a un Gabinete de Ingeniería de Cuenca una memoria valorada de las obras y “se nos remitió un presupuesto de ejecución de contrata de 460.000 euros”.
Un documento que sembró la inquietud en el Ayuntamiento de Cervera del Llano ya que se decía en alguno de sus párrafos que al estar la estructura resentida habían aparecido grietas, hundimientos, desplomes y otros desperfectos que daban como resultado “un riesgo de accidente para los vecinos de la localidad”. Por tal motivo, se describían los trabajos que se deberían llevar a cabo como el refuerzo de la cimentación, muros y pilares de todo el edificio, la recuperación del arco románico, consolidación de bóvedas y cúpula así como la reposición del solado.
El edil ha indicado también que en el citado Pleno de diciembre de 2003 también se acordó solicitar al Ministerio de Fomento la subvención de las Obras del 1% Cultural, Acuerdo de Colaboración entre el Ministerio de Fomento y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para la actuación conjunta en el Patrimonio Histórico Español. De igual modo, se autorizaba al Alcalde a la firma de cuantos documentos fuesen necesarios para “conseguir la subvención y acabado de las obras pero también se pedía instar a los organismos públicos a reconocer y presupuestar los gastos necesarios para que la Iglesia pudiese ser mantenida y recuperada para futuras generaciones”.
Asimismo, Ortega ha señalado que con fecha de 19 de enero de 2004 el Obispado de Cuenca hace público un informe de la Iglesia Parroquial de Cervera del Llano dónde se indicaba que “debido a su deterioro sería necesario la solicitud de ayudas con cargo al 1% Cultural del Ministerio de Fomento”. Casi dos meses más tarde, el 5 de marzo de 2004, desde el Ayuntamiento se remite una carta a la delegación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha donde se “aporta la documentación necesaria para la incoación del expediente de la Iglesia de San Pedro Apóstol para que se pueda declarar Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento, lo antes posible”.
INCOACCIÓN DE EXPEDIENTE EN 2005
Según ha informado el alcalde en funciones de Cervera 20 meses después, el 21 de noviembre de 2005, apareció publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) que la Dirección General de Patrimonio y Museos de la Junta incoa por fin el expediente para la declarar como Bien de Interés Cultural este inmueble religioso; y 14 meses después, es decir el 22 de febrero de 2007, la Comisión de Patrimonio acuerda informar favorablemente del proyecto de restauración de la Iglesia de San Pedro, que es promovido por el Obispado de Cuenca.
Meses más tarde, el Diario Oficial de Castilla-La Mancha publica un acuerdo del Consejo de Gobierno por el que se declara Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento a la Iglesia de San Pedro Apóstol de Cervera del Llano, es decir, “que desde que se inicia el expediente hasta su finalización han pasado tres años y tres meses”.
Por todo esto, Miguel Ángel Ortega ha anunciado que será él quien se dirija de nuevo a la Delegación provincial de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para decir que la situación es preocupante.
“Con fecha, 18 de diciembre de 2009, ya se envía una carta donde informo del grave estado de conservación del inmueble y que es necesario realizar una cata para comprobar si las diversas grietas aparecidas dañan a la estructura o las diferentes capas de yeso que afectan a la mampostería. Ocho meses después, la Comisión de Patrimonio en su reunión del 24 de junio de 2010 acuerda informar favorablemente del proyecto relativo a “La primera fase de restauración de la Iglesia Parroquial de San Pedro en Cervera del Llano”. En septiembre de ese mismo año la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha regulará la concesión directa de subvenciones a la Iglesia Católica para la rehabilitación de bienes integrantes del Patrimonio Histórico para 2010. El importe de las obras en aquel momento se cifra en 304.403,94 euros y el de la subvención ascendía a 213.082,76 euros, “es decir el 70% del proyecto ya que el 30% restante le corresponde al Obispado de Cuenca”.
En este sentido, la consejera de Educación, Ciencia y Cultura firmó en su día también con el párroco de Cervera del Llano, Miguel Ángel Villalba, el convenio de colaboración para acometer la restauración de este templo, declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento en 2007. Las actuaciones que estaban previstas consistirían en el levantado del pavimento exterior y aceras de la calle para realizar los trabajos de recalce del templo según el estudio geotécnico del terreno que se ha realizado. Esto también se llevaría a cabo en el interior, con el fin de solucionar las humedades, para lo que se construirán cámaras bufas ventiladas. La urbanización del exterior consistirá en la reconstrucción de las aceras y pavimentos levantados con motivo de los recalces.
Por último, Ortega ha agregado que no es momento de lamentarse sino de “trabajar de forma conjunta porque ahora habrá que hacer una mayor inversión pues a las actuaciones previstas hay que añadir la reconstrucción de la torre del campanario”.