El Hospital Virgen de la Luz de Cuenca está logrando importantes avances en la prevención y tratamiento de las úlceras por presión, unas lesiones en la piel que constituyen una patología bastante común en personas con movilidad reducida, personas mayores o lesionados medulares.
Así lo ponen de manifiesto diferentes estudios para el seguimiento de este tipo de lesiones en el ámbito hospitalario, como por ejemplo el Estudio de Prevalencia de la Infección Nosocomial (EPINE) en el Sistema Nacional de Salud, que elabora anualmente la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene.
Según los datos del EPINE del año 2010, el Hospital Virgen de la Luz presenta una prevalencia de úlceras por presión de 5,3 por cada 100 pacientes ingresados, una cifra que se sitúa por debajo de la establecida a nivel nacional y regional que alcanza el 5,9.
Asimismo, desde el año 2003, el Hospital de Cuenca realiza un registro mensual de pacientes afectados por este tipo de úlceras y anualmente la Oficina de Calidad y Atención al Usuario realiza un balance y evaluación pormenorizada de los datos registrados.
El último informe sobre este registro ha arrojado cifras muy positivas de evolución en cuanto a la prevención y tratamiento de estas lesiones, ya que en 2010, de un total de 2.752 pacientes ingresados, se detectaron 31 nuevos casos de úlceras por presión, lo que supone una incidencia de 1,12 por cada cien pacientes.
Estas cifras han sido posibles gracias al trabajo constante de los profesionales en el cuidado de este tipo de patologías que constituyen un importante problema de salud pública que aumenta la estancia hospitalaria, disminuye la calidad de vida de los pacientes e incrementa el gasto sanitario.
Asimismo, desde el Hospital Virgen de la Luz se ha trabajado en la actualización de guías y protocolos de actuación en este ámbito, a través de la Comisión de Cuidados de Enfermería, con el objetivo de unificar criterios, normalizar e implementar prácticas basadas en la evidencia y procedimientos eficaces de prevención.
Incluso se ha editado una “Guía rápida de bolsillo” para que todos los profesionales puedan tener a mano la información necesaria para un correcto abordaje de este tipo de lesiones.
Además, el centro hospitalario de Cuenca dispone de 40 colchones antiescaras operativos para atender las necesidades de las diferentes unidades de hospitalización, y cuenta con otros 9 colchones que se destinan en exclusiva para la Unidad de Cuidados Intensivos de Virgen de la Luz.
Asimismo, anualmente se realiza un gasto aproximado de 70.000 euros para la adquisición de apósitos, ácidos grasos, hidrogeles y todo el material de protección que se considera necesario para disminuir la incidencia de este tipo de heridas.