El coordinador de Campaña del PSOE de Cuenca, Luis Carlos Sahuquillo, ha lamentado que el Partido Popular de Cuenca se haya “subido al carro” de las acusaciones lanzadas contra cargos socialistas desde el diario “La Gaceta”. “El PP sigue instalado en el todo vale con tal de llegar al poder y no le importa aprovecharse de cualquier cosa aunque sean acusaciones infundadas o tendenciosas. Los dirigentes del PP, que se rasgan las vestiduras como víctimas de campañas sucias por parte de adversarios políticos, son en realidad los únicos en practicarlas, sacar provecho de ellas y alentarlas hasta el último día de la campaña electoral como ha ocurrido en este caso”.
Sahuquillo ha indicado que “los propios afectados han destacado que todos los procesos se han ajustado a la legislación y a la normativa pero eso le da igual al PP. No han tenido ningún reparo en vincular al PSOE con un reportaje aparecido en una revista de tirada nacional y su posterior reparto con un diario provincial cuando los socialistas no teníamos nada que ver. Eso sí, no todos somos iguales. Nosotros no hemos ido por los quioscos para hacer desaparecer los diarios donde aparecían estas acusaciones”.
Por cierto que, ha subrayado, “en todas las mesas de contratación de las obras de Diputación estaban presentes los diputados del PP y aprobaron todas las adjudicaciones”.
El responsable socialista ha resaltado que este tipo de actitudes “demuestra, una vez más, la falta de credibilidad de los dirigentes del PP porque dicen una cosa pero hacen la contraria. Denuncian campañas sucias, falseando la realidad, y luego les falta tiempo para ponerlas en práctica. Reclaman y anuncian austeridad y ahorro pero cuando gobiernan las instituciones no lo aplican, como ha ocurrido en el Ayuntamiento de Cuenca. En definitiva, cualquier cosa en vez de arrimar el hombro y ayudar de forma efectiva a solucionar los problemas que afectan a los ciudadanos”.
Para terminar, Sahuquillo ha mostrado su sorpresa porque “sean precisamente Marina Moya, Rogelio Pardo y M. Ángeles García quienes denuncien malas prácticas cuando Marina Moya, en su época de presidenta de la Diputación, practicó el nepotismo, mientras que Rogelio Pardo firma documentos públicos de forma dudosa para convertir terrenos rústicos en urbanos y M. Ángeles García es la concejala muda pagada su puesto de presidenta provincial del PP por las arcas municipales, cuando su labor estos cuatro años en el Ayuntamiento ha sido nula”.