El consejero de Agricultura y Medio Ambiente, José Luis Martínez Guijarro, destacó hoy que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha destinado a lo largo de la presente Legislatura en la ciudad de Cuenca un presupuesto que supera los 10 millones de euros sólo para la construcción de nuevas infraestructuras que atienden “a quien más necesitan del apoyo de los poderes públicos”.
En el conjunto de la provincia de Cuenca el presupuesto de inversión alcanza los 60 millones de euros, contribuyendo así a mejorar especialmente la calidad de vida y asistencial de nuestros mayores y de las personas con distintas capacidades.
Un claro exponente de la apuesta por los servicios sociales públicos de calidad del Gobierno del presidente Barreda es el Centro de Atención a Personas con Discapacidad (CADI) de Cuenca. Un recurso que inauguró hoy el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, José Luis Martínez Guijarro, que tiene como objetivo por mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y promover su desarrollo personal.
Por ello, ante quienes se muestran obsesionados con la deuda de las administraciones, Martínez Guijarro se preguntó “cuánto vale la tranquilidad de los padres de las personas con discapacidad, que con este centro saben que cuando falten sus hijos van a estar perfectamente atendidos”.
Del mismo modo, subrayó que “el conjunto de la sociedad ha hecho un gran esfuerzo para que tengamos una de las mejores redes asistenciales de nuestro país”, al tiempo que añadió que el modelo del presidente Barreda apuesta por “salir de la crisis económica, pero conservando el modelo de servicios sociales que tenemos en Castilla-La Mancha”.
Una tranquilidad para las familias
El Centro de Atención a Personas con Discapacidad Intelectual de Cuenca está ubicado en el barrio de Villa Román y dispone de una superficie útil de más de 1.200 metros cuadrados. En su construcción y puesta en marcha el Gobierno de Castilla-La Mancha ha invertido más de 4,2 millones de euros. Además, ha supuesto la creación de 90 puestos de trabajo.
El director del centro, Augusto Luna, explicó que el equipo de profesionales trabajan de forma “muy personalizada” para atender a personas “con necesidades muy concretas y muy dispares entre ellos”. De hecho, los usuarios tienen edades comprendidas entre los 13 y los 65 años.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Padres y Familiares de Usuarios, Vicente Ferrer, agradeció al Gobierno de Castilla-La Mancha la puesta en marcha de este recurso cuya inversión “podría haber ido a carreteras o a cualquier otra cosa, pero han decidido que fuera a quienes más lo necesitan, nuestros hijos”.
Y es que, según dijo, “para los familiares, especialmente para los que tenemos más edad, ha supuesto una gran tranquilidad saber que están bien atendidos”.
Características del CADI
Se trata de un edificio de una sola planta con pequeños patios interiores y en el que están separadas arquitectónicamente la zona residencial y la zona de actividades. El área residencial se organiza en seis unidades denominadas hogares, que se asemejan lo máximo posible a una vivienda; mientras que en la zona de actividades y servicios se ubican un gimnasio, cinco salas multiusos, sala de fisioterapia, cocina, lavandería, una sala de estimulación multisensorial y despachos del equipo técnico, en el que se han integrado los profesionales tanto del ámbito social como sanitario.
En la actualidad se encuentran ocupadas las 43 plazas de alojamiento existentes en este centro destinado a ofrecer una atención especializada a personas con discapacidad intelectual. Asimismo, el CADI de Cuenca dispone de otras 20 plazas como centro de día.
Este nuevo Centro de Atención a Personas con Discapacidad Intelectual llevará el nombre de ‘Crisol’, tal y como decidieran los integrantes de una Comisión formada por representantes de la Asociación de Padres y Familiares de Usuarios, así como de los usuarios del Centro, de la Delegación Provincial de Salud y Bienestar Social y de los profesionales que trabajan en este recurso.