Artículos de Opinión

La “Fiesta del árbol” en Villalba de la Sierra, hace 96 años

Redacción | Lunes 21 de marzo de 2011

Se conmemora estos días el Día Forestal Mundial, también denominado Día del Árbol, con el objetivo de concienciar a la población de la importancia que tienen los bosques y su conservación. Es también una oportunidad para ver y observar la figura del árbol y los bosques que conforma, con el fin de admirar su belleza y reflexionar sobre lo que nos aportan los árboles y su importancia en nuestras vidas. Además este año 2011 ha sido declarado por la ONU como

Año Internacional de los Bosques.
Estos objetivos ya se compartían hace casi cien años cuando en los pueblos se celebraban la Fiesta del Árbol con pequeñas y sencillas acciones. Los archivos, sus documentos, nos permiten recuperar nuestra historia, ponerla en valor y que los ciudadanos, sobre todo los más jóvenes, conozcan los que sus bisabuelos y tatarabuelos hacían en estas fechas.



 

Un Real Decreto del 5 de enero de 1915, reinando Alfonso XIII, obligaba a celebrar anualmente una Fiesta del Árbol en todos los municipios, fijándose la fecha por cada Corporación. Este acuerdo se tenía que hacer público para general conocimiento de los habitantes. Además se invitaría a todos los funcionarios, asociaciones y entidades, “tanto oficiales como particulares”, que tuvieran su residencia en la localidad.

En el artículo 2º, se decía que en los presupuestos municipales los Ayuntamientos deberían consignar partidas presupuestarias para hacer frente a los gastos de la Fiesta, citando por ejemplo la adquisición de terrenos, siembras, plantaciones, riegos, etc., “imprescindibles para la celebración”. Incluso asevera que los Gobernadores no aprobarán ningún presupuesto municipal que no contenga partidas “por pequeña que sea” destinada al fin indicado.

En el procedimiento administrativo, los Secretarios estaban obligados a enviar una memoria de la Fiesta, por duplicado, al Gobernador de la provincia, en la que debía figurar: fecha de celebración, número de árboles plantados, número de “asistentes a la solemnidad”, indicando especialmente el número de escolares que concurrieran, colaboradores y estado de plantaciones anteriores.

En Villalba de la Sierra se constituye el 7 de febrero de 1915 la Junta Local de la Fiesta del Árbol, constando en su acta sus miembros: correspondiendo la Presidencia al Alcalde (Vicente Gil Velasco), y siendo vocales el “primer contribuyente”(Ignacio Herráiz), el cura párroco, el juez municipal, la “señora maestra”, el empleado de montes “peón guarda”(Julio Moreno), y el médico, farmacéutico y el veterinario “titular” que no asisten a la reunión y que tienen su residencia en Sotos, Cuenca y Zarzuela respectivamente.
La Fiesta se celebra el doce de abril “dando principio a las nueve” y a pesar “de lo avanzado del tiempo para la plantación y o habiéndose podido llevarla a cabo por el mal temporal reinante” se recoge en el acta. El lugar elegido es la “explanada de la Iglesia única de este pueblo”. Se acuerdan invitar a “las personas que por sus conocimientos puedan dar mejores detalles de utilidad para el indicado fin” y a cuantas personas deseen asistir “como amantes de la fiesta y de la cultura”. Se cita por supuesto a los niños de “ambos sexos” de la Escuela pública con su maestra al frente: Petra V. Guerra. El año siguiente los escolares ponen “el número de 45 de la clase de olmos y otros frutales”


Tras la plantación a la que asistió “numerosa concurrencia de vecinos” pronunciaban discursos el juez municipal, el comandante del puesto de la guardia civil, el cura párroco, el guarda forestal y la maestra. En su intervención el Sr. Alcalde- presidente dirigiéndose a los presentes “y en particular a los niños” ensalzando la fiesta y animándoles “a que tengan amor y culto al árbol para que sea respetado”, terminando “con un viva a la fiesta del árbol, a nuestra querida Patria, al Rey, al Gobierno y abogando por la prosperidad y bien estar de los pueblos”, siendo contestado “con frenesí y entusiasmo por la concurrencia con prolongados aplausos”.

En la fiesta del año 1917 el Alcalde (Enrique Valía Malo)  manifestó “lo que es el árbol y los preciosos elementos que lo constituyen para la vida del hombre por los beneficios que reporta a la humanidad entera”. Concluyó “ensalzando tan solemne fiesta y que los niños deben respetar”. Intervino también este año el niño Valentín Mateos que “pronunció un discurso alusivo al acto que fue muy aplaudido”.

En el año 1926 la fiesta se celebró el 14 de marzo y según el acta y memoria la Junta Local fue convocada en la iglesia parroquial a las diez de la mañana. Constituida la Comisión, la comitiva formada por “un número considerable de vecinos” y los niños “formados con banderas nacionales” se dirigió al lugar elegido en esta ocasión para la plantación: “la ribera del rió Júcar frente al molino”, donde cada niño plantó un árbol hasta “ciento cuarenta de la clase de chopo o álamo blanco” que previamente habían sido bendecidos por el cura párroco (Venancio Atienza). Intervinieron el Sr. maestro (Francisco García), miembros de la Junta y  varios niños “y la niña Florencia Briones”.

Tras los discursos la fiesta concluía “obsequiando a los niños por el Sr. Alcalde con dulces y pastas”. En otros pueblos para el resto de “autoridades y particulares” también había obsequios: “refrescos, pastas y cigarros”, quedando todos “muy complacidos”.
La Fiesta del Árbol en Villalba según consta en las actas que se preservan y contienen en el archivo municipal se siguió celebrando hasta el año 1928, siendo plantados también olmos, ciruelos, cerezos o membrilleras y eligiendo otros parajes como el “sitio del Pontón” junto al río Villalba.
Con esto hemos querido hacer  nuestra humilde aportación en este Día Forestal Mundial demostrando las muchas posibilidades que existen para conocer la historia más cercana y que muchas veces olvidamos. Decía el poeta mexicano Octavio Paz son la lengua que la poesía es la memoria de un país, (yo añado de un pueblo) y los archivos son su lengua.





A. Luis Castellano Bobillo
Archivero de la Mancomunidad “CAMPISIERRA