CEOE CEPYME Cuenca destaca la importancia de contar con una Sociedad de Garantía Recíproca como Aval Castilla-La Mancha que permita a los empresarios contar con la liquidez necesaria para continuar con su actividad.
Sin duda ha sido un mecanismo bien recibido por las pequeñas y medianas empresas de la provincia y de toda la región, tal y como se subrayó ayer en la presentación del mismo realizada en la Confederación de Empresarios de Cuenca y al que asistieron el presidente de CEOE CEPYME Cuenca, Abraham Sarrión, el presidente de Aval Castilla-La Mancha, Félix Peinado, la directora general de Aval Castilla-La Mancha, Sonia Gómez y el delegado provincial de Economía y Hacienda, Enrique Hernández.
El presidente de la Confederación de Empresarios de Cuenca señaló que esta Sociedad de Garantía Recíproca “es una herramienta que veníamos reclamando los empresarios desde hace mucho tiempo”.
Destacó el máximo mandatario de CEOE CEPYME Cuenca que cada vez cuesta más conseguir financiación y por eso Aval Castilla-La Mancha “va a permitir que muchas empresas puedan seguir ejerciendo su actividad”.
De hecho, Sarrión afirmó que “hoy en día el primer factor para el empresario no es el coste de la operación, hay muchas empresas que pagarían más por tener un crédito y seguir con su actividad y Aval Castilla-La Manca viene a cumplimentar estas garantías que te exige la entidad financiera, el cliente o el proveedor”.
Necesidad de financiación
Félix Peinado, como presidente de Aval Castilla-La Mancha, recordó que la sociedad se constituye formalmente en febrero de 2010, pero empieza a operar después del verano.
El también secretario general de CECAM reiteró el problema de financiación de las empresas, pues ya en 2005 las empresas pidieron la puesta en marcha de este mecanismo y “ése es el objetivo de la sociedad, facilitar el acceso a la financiación de las pymes y los autónomos”.
El presidente de Aval Castilla-La Mancha apuntó que es obligatorio que las empresas que se beneficien de estos avales sean pymes y estos avales pueden ser de dos tipos. Por un lado “pueden ser económicos ante la realización por las empresas de inversiones, también para préstamos de circulante, para refinanciar pasivo, ante aplazamientos ante administración y proveedores”, pero también pueden ser “avales de carácter técnico para licitaciones, para solicitar anticipos de subvenciones y prestar avales ante terceros”.
Esta Sociedad de Garantía Recíproca está constituida por el Instituto de Finanzas de Castilla-La Mancha, la Consejería de Economía y Hacienda, Caja Guadalajara, BSCH, BBVA, Caja Rural de Toledo, Caja Rural de Albacete, Caja Rural de Ciudad Real, CECAM y todas los organizaciones provinciales.
En este momento tiene 234 pymes y autónomos que son socios partícipes que han adquirido al menos una participación mínima de 300 euros y a partir de este momento se puede estudiar su operación.
En cuanto a los resultados, Félix Peinado destacó que “el 65% de las operaciones que se han estudiado, han sido aprobadas”, marcando como objetivo “alcanzar en cinco años el nivel de la media del resto de sociedades en cuanto a socios y riesgo, llegando a los 2.750 socios y un riesgo vivo por un importe de casi 200 millones de euros, un reto muy ambicioso, pero posible”.
Por su parte, Sonia Gómez, destacó el carácter mutualista de este mecanismo porque “nunca los socios van a responder personalmente de la deuda de Aval Castilla-La Mancha”. Además explicó que cuentan con el refinanciamiento de CERSA que “permite hacer más operaciones porque comparte con nosotros el riesgo”.
Entre las ventajas enumeró que “`para las entidades financieras, Aval Castilla-La Mancha es una garantía líquida, para la administración, puede contar con un instrumento financiero de primera mano y para las empresas es importante porque también ofrecemos a nuestros socios asesoramiento y mejores condiciones que obtendrían si van de manera particular a negociar con ellos”.