Cuenca

El Perdón volverá a ser protagonista del Martes Santo conquense

(Foto: cuencanews.es).
Redacción | Martes 15 de abril de 2025
La Iglesia Parroquial de El Salvador inició la Procesión del Perdón, destacando imágenes y hermandades de la Semana Santa conquense. El desfile, que incluyó a la Venerable Hermandad de San Juan Bautista y otras cofradías, culminó en las iglesias locales, marcando una noche de fe y tradición.

Las puertas de la Iglesia Parroquial de El Salvador se abrieron puntualmente a las 19:00 h de hoy martes para dar inicio a la solemne Procesión del Perdón. El cortejo, que reúne algunas de las imágenes y hermandades más representativas de la Semana Santa conquense, comenzó con la salida de la Venerable Hermandad de San Juan Bautista, que presentó a los fieles el imponente paso del Bautista, obra del insigne escultor Luis Marco Pérez.

Tras él, y también desde El Salvador, hizo su salida la Venerable Hermandad del Santísimo Cristo de la Luz, portando la venerada imagen de Santa María Magdalena, una de las más queridas por el pueblo y símbolo de una de las cofradías más antiguas de la ciudad.

Las calles de Solera, Peso y Andrés de Cabrera fueron el primer escenario del desfile, en su ascenso hacia la Catedral. Allí, el paso de las cofradías frente al Oratorio de San Felipe Neri coincidió con la incorporación de la Real e Ilustre Congregación de Esclavos de Nuestro Padre Jesús Nazareno (Medinaceli), que partió de dicho templo barroco para colocarse en primer lugar del desfile. Con su paso del Nazareno cautivo, esta numerosa cofradía aportó un momento de especial recogimiento al cortejo.

Desde la Iglesia de San Andrés se sumó la Venerable Hermandad de María Santísima de la Esperanza, que cerró el bloque inicial del desfile, mientras que, ya entrada la noche, a las 22:00 h, desde la Iglesia de San Pedro, se incorporó la más joven de las hermandades del Lunes Santo: la Venerable Hermandad del Bautismo de Nuestro Señor Jesucristo. Nacida del fervor estudiantil del antiguo Colegio Universitario, esta cofradía llevó a las calles el espléndido misterio del Bautismo del Salvador, tallado por Dubé de Luque.

Tras la tradicional parada en la Plaza Mayor, el cortejo procesional, ya al completo, descendió por las empinadas calles del casco histórico. Uno de los puntos más especiales del recorrido fue, una vez más, la calle San Juan y las curvas de la Audiencia, desde donde se pudo contemplar el paso del desfile hacia las calles Calderón de la Barca y Carretería, cruzando el emblemático Puente de la Trinidad.

Las entradas de las hermandades a sus respectivos templos, en torno a las 2:00 h, fueron momentos cargados de emoción y solemnidad. Las iglesias de El Salvador, San Andrés y San Felipe volvieron a acoger en su seno a las imágenes, cerrando así una noche de fe, tradición y profundo recogimiento.

La presidencia eclesiástica corrió a cargo del clero parroquial de El Salvador.

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