En una nota de prensa, la Policía Nacional ha explicado que la víctima acudió a la Comisaría para avisar de que había descubierto un perfil en una red social asociado a sus datos personales, con contenido sexual, pero que ella no había creado ni había dado consentimiento alguno para ello.
A raíz de esa publicación, la víctima comenzó a recibir correos electrónicos de personas desconocidas haciéndole propuestas de carácter sexual.
Este perfil malicioso coincidía en parte con el nombre de la víctima, su edad, el número de hijos y su centro de trabajo, y le asociaba a determinadas prácticas o gustos sexuales. El perfil creado también incluía una serie de relatos de carácter pornográfico e inducía a contactar con la víctima.
La labor de los investigadores de la Policía Nacional, añadida a la colaboración de los responsables de la página en la que se publicó el perfil malicioso, permitió obtener los datos relacionados con los horarios y los puntos de conexión desde los que se accedía para administrarlo, y dieron como resultado que coincidían con el centro de trabajo de la denunciante y un domicilio particular.
El resto de pesquisas realizadas en el centro de trabajo permitieron averiguar que el presunto autor de la creación del perfil malicioso había sido un compañero de trabajo de la víctima, quien ha sido detenido como presunto autor de un delito de usurpación de identidad.