Tras el acto inaugural en el hospital, los monarcas se trasladaron al Ayuntamiento de Cuenca, institución de la que son Alcaldes Honorarios. Allí, firmaron en el libro de honor de la ciudad y saludaron a los miembros de la corporación municipal.
Pese a la persistente lluvia, los Reyes realizaron un breve recorrido a pie por la Plaza Mayor, donde numerosos conquenses, protegidos con paraguas y chubasqueros, esperaban para saludarlos. Entre vítores de "¡Viva el Rey!", "¡Viva los Reyes!" y "¡Viva España!", Felipe VI firmó autógrafos mientras Letizia se fotografiaba con los ciudadanos que se lo solicitaban.
Acompañaron a los Reyes en esta jornada el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, entre otras autoridades.