En un estadio municipal de La Fuensanta que presentó la mejor entrada de su historia, 6000 almas, el equipo de las Casas Colgadas a punto estuvo de subirse al carro de esos equipos “matagigantes” (Barbastro, UD Logroñés y Villarreal) que han dado auténticos campanazos en la segunda ronda del torneo del KO.
A pesar de que los pupilos de Imanol Alguacil llevaron el peso del partido, no fue hasta el primer minuto de la prórroga cuando el cuadro donostiarra se adelantaría en el marcador por obra del gallego Brais Méndez que, a la postre, se erigió en el hombre decisivo del partido, ya que fue el artífice de la clasificación easonense para los dieciseisavos de final del torneo más longevo del fútbol español.
En el primer acto ambos contendientes gozaron de varias ocasiones para abrir la lata, pero la más clara fue para el conjunto txuri-urdin que vio como el defensor balompédico “Titi”, casi bajo palos, salvó a los suyos de encajar la primera diana, tras un disparo de Pablo Marín.
Pero una Balompédica muy aguerrida y resiliente, además de muy bien plantada sobre el verde, más allá de amilanarse por la entidad de su rival, jugó de manera excepcional sus bazas, buscando especialmente sorprender a la contra. Y en los primeros 45 minutos las dos ocasiones de gol más destacadas, dignas de reseñar, nacieron de las botas de los prometedores canteranos Jesús Serrano y Pablo Olivares, que vieron como sus disparos ante el marco vasco fueron desbaratados por el arquero Marrero, que se mostró muy seguro bajo palos.
Con tablas en el marcador y con todo por decidir en el segundo periodo, se llegaría al intermedio.
Tras el receso, el choque siguió con el mismo guion. Una Real dominadora del balón y del juego; y, por otro lado, un conjunto, el de Robert Gutiérrez, que se resistió en todo momento a entregar la cuchara a su rival, forzando un tiempo extra de 30 minutos más.
El partido iba por unos derroteros que podían hacerlo desembocar perfectamente en la tanda final de los once metros. Pero un detalle, un gol tempranero en la prórroga, de un jugador de la calidad de Brais Méndez, desniveló la balanza a favor de los donostiarras.
La Balompédica lo intentó todo hasta el final, acabó extenuada, tras vaciarse en el campo y dar su mejor versión de equipo, triunfando por encima de todo el colectivo. Tuvo una ocasión de oro, Monterde, para lograr el empate y llevar el envite a la lotería de los penaltis. No pudo ser, y como los grandes guerreros, los blanquinegros, murieron con las botas puestas; y, no menos importante, en una noche para el recuerdo, donde la balompédica escribió un nuevo capítulo de oro en su historia, salió aclamada por su afición.
Ficha técnica:
UB Conquense: Raúl, Castillo (Álvarez, min.64), Marcos (Sina, min.79), Cristian, Pedro, Sergio, Héctor (cap)(Caballero, min.64), Pablo (Mendoza, min.106), Serrano (Monterde, min.51), Yoshimura y Antonio (Mark, min.106).
Real Sociedad: Marrero, Odriozola (Sučić, min.106), Martín, Pacheco (cap), Javi López (Oyarzabal, min.75), González de Zárate (Mariezkurrena, min.91), Olasagasti (Brais Méndez, min.75), Marín, Magunazelaia (Sergio Gómez, min.62), Becker (Barrene, min.62) y Sadiq.
Gol: 0-1: Brais Méndez, min. 92.
Árbitro: García Verdura. Ha amonestado a los locales Monterde, Sina, Álvarez, Pedro y Yoshimura.